Intentan imponer basurero tóxico en territorio sagrado indígena de México
En el municipio de Santo Domingo, perteneciente al estado de San Luis Potosí, una zona desértica ubicada en el centro geográfico del país, se empieza a gestar un movimiento que defiende a una área natural protegida perteneciente al pueblo indígena Wirrárika.
El lugar se ve afectado por un proyecto que, según los habitantes, amenaza con devastar no sólo a la flora y fauna del lugar, sino también el tejido social de las comunidades que ahí se encuentran, la salud de sus habitantes y los cultivos con los que subsisten.
Se trata de un basurero de desechos tóxicos que pretende administrar el Centro de Ingeniería y Tecnología Sustentable Palula SA de CV (CITSU), una compañía propiedad de José Cerrillo Chowell, empresario minero, accionista de varias casas de cambio y ex dirigente de la Cámara de Mineros Mexicanos.
Se pretende que en el rancho privado de Cerrillo Chowell, CITSU pueda confinar 185.000 toneladas de residuos industriales, producto de la minería como lo son el cadmio, el cianuro y el mercurio, los cuales están relacionados con enfermedades graves como el cáncer y ponen en riesgo a la vegetación y a los animales de la zona, dicen los afectados.
En conferencia de prensa, Edgar Coronado, miembro del Comité en Defensa de la Vida de Santo Domingo — agrupación creada a finales del año pasado para detener la construcción del basurero —, aseguró que el proceso legal con el que se pretende realizar el proyecto está plagado de irregularidades.
“Hubo falsificación de firmas para que se pudiera cambiar el uso de suelo y se le pudieran otorgar a la empresa los permisos de construcción. Además, nunca se consultó a la población sobre si queríamos este basurero, no hubo una consulta pública”, expresó Coronado, el activista ambiental.
También dijo que la mayoría de las comunidades del lugar se dedican a la agricultura y a la ganadería. “La empresa dice que nos va a dar empleos y que el proyecto va a generar la construcción de hospitales y carreteras, pero nuestra casa no es basurero de nadie, no vamos a permitir que tiren desechos en ella”.
Lee la nota completa en Vice México.
#YoSoyAnimal
¡Agrega uno!