El gobierno de Nuevo León dijo que no fue un motín sino un asesinato orquestado por los reos lo que dejó que dejó tres internos muertos, y 19 heridos, confirmó el secretario de Gobierno de la entidad, Manuel González.
[contextly_sidebar id=”q9a1hfKc49n4BvFYUxWK6RcgR5MHOkrM”]“Este no es motín, aquel sí (el de febrero) este fue un asesinato por agentes del mismo grupo”, dijo González en conferencia este jueves.
Los reos asesinaron a Javier Orlando Galindo, El Maruchan, quien era el nuevo líder del Cártel del Noroeste dentro del penal, porque no alcanzó a pagar los montos de las cuotas por actividades ilícitas.
El secretario de Gobierno explicó que tras el motín de febrero, que dejó 49 muertos, el gobierno tomó el control de penal por lo que el dinero que los criminales entregaban a sus grupos en el exterior bajó.
“Una vez que vieron menos dinero consideraron que fallaba el líder que habían dejado en el penal. (…) Considera que no cumplía con las cuotas y toman la decisión de tratar de quitarlo como líder, es por ello que sucede lo que ocurrió ayer”, explicó González.
Cinco heridos se reportan graves y fueron trasladados al Hospital Universitario.
La riña, que inició a las 21:24 horas en el Ambulatorio Rondín 1, fue contenida con gases lacrimógenos por custodios del centro de reclusión y elementos de Fuerza Civil, minutos después la situación quedó bajo control, informó el gobierno del estado.
“Los disturbios hacia el interior del Penal son riñas entre las personas que hoy están ahí buscando el poder. Nosotros tenemos el control, sí, pero ellos siguen en su línea personal. Nosotros vamos a investigar”, dijo el Secretario de Gobierno.
Por su parte, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Nuevo León (CEDH) aseguró que su personal ya investiga los hechos violentos e inició una queja de oficio, confirmó su presidenta, Sofía Velasco.
Abre CEDH queja de oficio por hechos ocurridos en Penal de Topo Chico: Sofía Velasco @sofiavel pic.twitter.com/DZoajwbmZI
— CEDH Nuevo León (@CEDHNL) 2 de junio de 2016
Apenas el 11 de febrero pasado un enfrentamiento entre dos grupos de reos en el penal de Topo Chico, Nuevo León, dejó un saldo de 49 personas muertas y 12 heridos.
En una visita realizada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) al penal en 2014 concluyó que tiene insuficiencia de custodios, sobrepoblación, así como hacinamiento de reos.
Tras una revisión del gobierno estatal en febrero pasado se desmantelaron celdas de lujo equipadas con salas, minisplits, pantallas, frigobares, televisión digital, acuarios y baños sauna.
Incluso, el gobierno de Jaime Rodríguez Calderón indicó que la corporación Fuerza Civil tenía ya el control del centro penitenciario.
Con información de Multimedios y Reforma (con suscripción)
