[contextly_sidebar id=”y9lpBggoG3YaGYIOvpVWIrUvBuAaE1M1″]Un joven de origen afgano armado con un hacha y un cuchillo atacó a al menos cuatro pasajeros en un tren cerca de la ciudad de Wurzburgo, en la región de Baviera, al sureste de Frankfurt.
El incidente ocurrió cerca de las 21:15 (19:15 GMT), hora de Alemania, en el tren que une esa ciudad con Treuchlingen.
Tres de las víctimas sufrieron heridas de gravedad y están en condición crítica, según la agencia alemana de noticias DPA.
Otras 14 personas están siendo tratadas por el impacto psicológico del ataque.
El atacante era un refugiado afgano de 17 años. La policía le disparó y lo mató mientras este trataba de huir de la escena.
La línea de tren entre Wurzburgo y Ochsenfurt quedó cerrada.
El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, dijo que el joven vivía en la ciudad vecina de Ochsenfurty y había llegado a Alemania como un menor no acompañado.
Aunque todavía no se sabe qué llevó al adolescente a actuar, el reportero de la BBC en Berlín, Damien McGuinness, dice que hay nerviosismo en Alemania por ataques perpetrados por extremistas islámicos en la vecina Francia.
Además, en mayo pasado un hombre mató a una persona e hirió a otras tres en una estación de tren de Munich, al sur de Alemania, mientras gritaba “Allahu akbar” (“Dios es grande” en árabe).
Este atacante fue enviado a un hospital psiquiátrico y no se le encontraron vínculos con extremistas islámicos.