La propuesta del senador Jorge Luis Preciado Rodríguez, de portar armas de fuego en los hogares, negocios y dentro de los automóviles, es a título personal y no representa una posición ni del grupo parlamentario ni del Partido Acción Nacional (PAN), señaló el legislador Fernando Herrera Ávila.
[contextly_sidebar id=”XoJsYaV6w8CvuZcwf0wYWImMorCV3eH3″]En entrevista, el coordinador del partido blanquiazul en el Senado de la República descalificó dicha iniciativa y subrayó que es obligación del gobierno federal garantizar la seguridad en el país.
Expuso que los ciudadanos no pueden pagar más el costo de la inseguridad, ni con recursos para blindar sus hogares, ni con la posesión de armas de fuego en sus vehículos o en sus negocios.
Para @SenadoresdelPAN la propuesta de @JL_Preciado_ sobre armas es personal. No nos representa #PAN @CarlosLoret @marianagc @JCRomeroHicks
— Fernando Herrera (@FHerreraAvila) 7 de octubre de 2016
Argumentó que los principios doctrinarios del PAN establecen que la vida y la dignidad humana, deben protegerse y respetarse.
Este jueves, Preciado presentó su iniciativa a la que calificó de polémica pero argumentó que uno de los objetivos de su propuesta es que los delincuentes sepan que si entran a un domicilio o tratan de asaltar a un automovilista corren el riesgo de que la persona esté armada y pueda usarla en legítima defensa.
Herrera Ávila dijo que armar a los ciudadanos no es una opción para México y puso como ejemplo a Estados Unidos, donde la portación y venta de armas es una práctica extendida.
“Compartimos con él, como muchos mexicanos, que la violencia y la inseguridad afecte a casas habitación, a automovilistas y transportistas, con cifras siempre al alza, pero la violencia no puede combatirse con violencia y menos que los ciudadanos sean quienes pongan en riesgo su vida y la de sus familias, llevando armas por todos lados”, argumentó Herrera en un comunicado.
Armar a los ciudadanos causa atentados de ciudadanos contra ciudadanos, en escuelas, iglesias, centros comerciales y en la vía pública y cómo las policías ejecutan a personas ante el temor de que éstas se encuentren armadas.