El Condado de Maricopa del alguacil Joe Arpaio, en Arizona, acordó pagar 200,000 dólares como indemnización por el caso de la inmigrante mexicana Miriam Mendiola Martínez, a la que se mantuvo esposada durante la labor de parto y después de que diera a luz, en su etapa de recuperación.
[contextly_sidebar id=”SkcPIyAWFYB49adIuVTsvVa2XkpXH7Ml”]La abogada de la mexicana, Joy Bertrand, informó sobre el acuerdo en su cuenta de Facebook, al que se llegó días antes de que un jurado llegara a un veredicto sobre el caso el próximo 6 de diciembre.
Bertrand detalló que el acuerdo también establece que la oficina del sheriff del condado de Maricopa cambie sus políticas, asegurando que no esposarán de ninguna forma a una mujer durante la labor de parto, ni en un periodo de de dos semanas después de que dé a luz, si no representa un riesgo para los demás.
Todos los agentes recibirán al menos 30 minutos de capacitación, para que estén al tanto de los riesgos de esposar o encadenar a una mujer en labor de parto.
Arpaio, autoproclamado como el ” sheriff más duro de Estados Unidos”, es conocido por varios escándalos derivados de sus acciones en contra de los inmigrantes, como redadas para capturarlos u obligarlos a vestir ropa interior rosa, ya detenidos.
Perdió en las elecciones del 8 noviembre pasado y no repetirá en el cargo.
La agencia AP detalla que la inmigrante mexicana Mendiola Martínez fue detenida en agosto de 2009. Se le acusó por no tener una estancia legal en Estados Unidos y utilizar el nombre de otra persona.
Al sentir contracciones, estando presa, agentes del condado de Maricopa la trasladaron esposada en una ambulancia al hospital, aunque en ese momento no dio a luz.
El día siguiente volvieron a trasladarla a la clínica, y de acuerdo con un oficial de nuevo la mantuvieron esposada en este recorrido, hasta llegar a la sala de parto.
Durante la cesárea no estuvo esposada, indicó AP, aunque al ser trasladada a una sala de recuperación ahí sí sujetaron su pierna con una cadena.
También acusó que dos días después de dar a luz la sujetaron de las manos y los tobillos, y luego la encadenaron a otro grupo de prisioneros para ser trasladada de regreso a la prisión.
La abogada de Mendiola Martínez acusó que con esas acciones se había violado la Octava Enmienda en Estados Unidos, donde se prohíben los castigos crueles.
