Veracruz es el estado con la menor tasa de policías en el país por cada 100 mil habientes y la tercera peor calificada.
[contextly_sidebar id=”NJS9i7Qqyz4EP8yxcwLvZLUgYtZkcsox”]El estado cuyo nivel de homicidios dolosos ha crecido más de 100% este 2016 tiene apenas un agente de seguridad pública por cada mil habitantes, la menor proporción de elementos de las 32 entidades en México.
Un análisis de la organización Causa en Común apoyada en datos oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública, evidencia que Veracruz cuenta actualmente con ocho mil 892 policías preventivos en activo, de los cuales 6 mil 165 son estatales y dos mil 727 municipales.
El número total parece superior al de varios estados, sin embargo, si se toma en cuenta que de acuerdo con el Consejo Nacional de Población (CONAPO) en Veracruz hay poco más de ocho millones 106 mil habitantes, la tasa de policías por cada mil habitantes es de apenas 1.1 agentes en funciones, cuando a nivel internacional la tasa promedio es de al menos 3 policías.
Para ponerlo en proporción, Jalisco tiene cien mil habitantes menos que el estado que gobernaba Javier Duarte, pero su tasa de agentes es casi el doble: dos por cada mil personas. La Ciudad de México con ocho millones 800 mil habitantes, tiene hasta cuatro elementos para cada mil capitalinos.
El déficit de elementos de Seguridad Pública en Veracruz cobra mayor relevancia si se toma en cuenta el incremento de la violencia y delincuencia en la entidad. Por ejemplo, de enero a septiembre de este año suman 846 homicidios dolosos en el estado, un disparo de casi 120% de los asesinatos en comparación con el año pasado.
En agosto pasado se registraron 179 casos de homicidio doloso en la entidad, la mayor cantidad mensual de asesinatos en Veracruz desde que se tiene registro oficial (1997). Apenas un mes antes ya se había roto el récord con 132 asesinatos.
Animal Político publicó en septiembre pasado que en 8 delas 10 ciudades más grandes de Veracruz se han incrementado los niveles de violencia.
Pocos policías y no confiables
De acuerdo con los datos de la organización Causa en Común, de los dos mil 165 policías estatales veracruzanos hay mil 699 agentes que de acuerdo con la ley no son confiables para desempeñar su función. Esto equivale al 27.5 % de toda la policía preventiva desplegada en la entidad.
Los policías que no superaron estas pruebas carecen de un certificado que lo avale como una persona apta para el cargo y por tanto ya deberían de haber sido sustituidos; sin embargo el gobierno estatal no lo ha hecho y por lo tanto siguen en las calles armados.
Déficit nacional y focos rojos
De acuerdo con los datos revelados en el Doceavo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia Penal, a nivel mundial existe un promedio de 300 agentes por cada 100 mil habitantes, es decir, una tasa de tres policías por cada mil personas.
Aunque no se trata como tal de una recomendación de agentes de policía se tenga que tener para satisfacer tareas de seguridad, Naciones Unidas subraya que se trata de un promedio de despliegue policial que se ha mantenido estable a escala internacional.
Pero los datos oficiales revelan que en México apenas cinco de las 32 entidades federativas (Ciudad de México, Baja California Sur, Chihuahua, Tabasco y Quintana Roo) están por encima de ese promedio.
De acuerdo con el reporte de Causa en Común, en el país hay 129 mil 562 policías estatales y municipales lo que equivale a una tasa de 2.11 agentes responsables de la seguridad de cada mil mexicanos. El promedio nacional está por debajo del promedio mundial reportado por Naciones Unidas.
Como ya se dijo Veracruz tiene la menor proporción de policías en el país; Tamaulipas es la segunda entidad con la menor proporción de agentes de Seguridad Pública, dicho estado cuenta con cuatro mil 535 elementos para una población de más de tres millones y medio de habitantes; equivale apenas a 1.27 agentes por cada mil personas.
Tamaulipas es el estado con el problema más grave de secuestros en el país. Tan solo en lo que va del año se han iniciado 91 averiguaciones previas lo que representa una tasa de 2.54 casos por cada cien mil habitantes, casi cuatro veces por encima del promedio nacional de este delito.
La tercera entidad con la menor proporción de policías es Puebla con apenas 1.32 elementos por cada mil personas; luego le sigue Michoacán con 1.33 agentes y Durango con 1.37.
Respecto a las cuatro entidades que tienen un despliegue de policías por encima del promedio internacional, la Ciudad de México ocupa por mucho el primer sitio. La capital cuenta con 36 mil 640 elementos de seguridad pública lo que equivale a más de cuatro oficiales por cada mil habitantes.
Lo anterior sin contar a elementos de la Policía Auxiliar y Bancaria Industrial que también son corporaciones de policía pero están descentralizadas de la Secretaría de Seguridad Pública se la Ciudad de México. Con ellas, el número de oficiales superaría los 70 mil efectivos.
A la capital le siguen Tabasco con una tasa de 3.44 policías.
El estado de México tiene en números absolutos la mayor cantidad de policías preventivos con 39 mil 913 según las cifras de Causa en Común, sin embargo debido a su alta población, la tasa promedio de agentes es de 2.33. Esto es por encima del promedio nacional pero por debajo de la media internacional.
Falta también calidad
De acuerdo con Francisco Rivas, presidente del Observatorio Nacional Ciudadano, los gobernadores son responsables de la falta de elementos de seguridad pública, sin embargo, dijo que el problema no solo radica en el número de elementos sino también en su preparación.
“Los dos gobernadores se habían comprometido a entregar una policía acreditable y lo que dejaron fue una policía que no cumplen en términos numéricos con las necesidades del estado y en términos de calidad sabemos que tampoco esto ha ocurrido. Prueba de ello es que hay casi 30 mil policías en activo que no son confiables”, dijo Rivas.
Los expertos que se reunieron en las mesas de trabajo del Quinto Foro Nacional Sumemos Causas Policías Más Ciudadanos realizado el pasado 7 de noviembre, concluyeron que las corporaciones policiales del país adolecen de programas de profesionalización, prestaciones sociales homologadas, regímenes disciplinarios y de ascensos bien definidos, entre otros.
