Las versiones sobre la muerte de tres menores en una balacera en San Miguel de Allende enfrenta a la madre de los menores y al Procuraduría del estado.
De acuerdo con la versión de las autoridades vecinos de la comunidad de Ampliación Cieneguita reportaron una balacera en la carretera Dolores Hidalgo-San Miguel de Allende.
La balacera duró más de una hora por lo que la carretera permaneció cerrada hasta después de las 05:00 horas del domingo, reportó el medio local Zona Franca.
La Procuraduría de Justicia y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado informaron que tras los reportes de disparos hechos por los vecinos, elementos policiacos llegaron al lugar donde fueron recibidos con disparos, por lo que los policías también dispararon.
Los integrantes del grupo delictivo huyeron por el patio trasero del inmueble. Entonces los policías pudieron asegurar la casa.
Al entrar encontraron a dos personas, una de ellas con un arma. Se trataba de Antonio, el velador del inmueble, y de su esposa Juana, padres de los menores de 11, 8 y 4 años.
Según un comunicado, Juana dijo que su esposo había matado a los menores y trataba de asesinarla a ella también.
Las autoridades informaron que el arma que estaba usando Antonio en el momento de su detención dio positivo con los elementos balísticos sustraídos en la necropsia de los menores por lo que fue puesto a disposición del Juez de Control por el multihomicidio de sus hijos y de otros delitos ya que en la casa encontraron armas cortas, armas largas de grueso calibre y droga.
Sin embargo, Juana Luna desmintió la versión dada por la procuraduría, dijo que nunca declaró contra su esposo y que él no mató a sus hijos, según el diario AM.
La mujer denunció que hubo irregularidades en su detención pues no le proporcionaron un abogado; no tuvo derecho a una llamada telefónica, y la dejaron ir luego de que firmó hojas en blanco.
Juana Luna narra al diario que ella, sus tres hijos y su marido pasarían la noche en la finca donde él trabaja como velador. Mientras dormían escucharon disparos y que ingresaban a la casa, por lo que todos se escondieron en un baño del primer piso.
Cuando escucharon que los hombres subían, Antonio disparó hacia la escalera. Según el relato de Juana, los hombres armados colocaron a todos boca abajo, y después se llevaron a su marido a otra parte de la casa y lo obligaron a sostener el arma.
Hasta el momento las autoridades no han dado más información sobre el caso.
Con información de AM y Zona Franca.
