[contextly_sidebar id=”Xld7VliKZzvf0UQkc5Xl8ZHPdFfO0w9Y”]El gobierno de Cuba calificó como un “retroceso” el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de restricciones en la política hacia la isla.
En una declaración escrita, el gobierno de Raúl Castro dijo que la “retórica hostil” del mandatario estadounidense va en perjuicio de las relaciones entre los dos países.
“Nuevamente el gobierno de Estados Unidos recurre a métodos coercitivos del pasado, al adoptar medidas de recrudecimiento del bloqueo”, dice el texto.
“No solo provoca daños y privaciones al pueblo cubano y constituye un innegable obstáculo al desarrollo de nuestra economía, sino que afecta también la soberanía y los intereses de otros países, concitando el rechazo internacional”, sostiene el gobierno cubano.
Trump presentó nuevas medidas para limitar el comercio estadounidense con empresas de la isla, en particular las vinculadas a las Fuerzas Armadas cubanas.
“Lograremos una Cuba libre”, dijo Trump en medio de aplausos en un auditorio en Miami, el bastión de los exiliados de Cuba.
Para el gobierno cubano, este viraje de política tiene un “pretendido objetivo de privar de ingresos” a la isla, pero además cancela políticas como los intercambios en educación, y ejerce una “mayor fiscalización” a los viajeros estadounidenses que visitan la isla.
“Se restringe aún más el derecho de los ciudadanos estadounidenses de visitar nuestro país, ya limitado por la obligación de usar licencias discriminatorias”, criticó el gobierno cubano.
“Fracasarán”
Desde su campaña electoral, Trump había prometido echar abajo las políticas que impulsó el presidente Barack Obama con el gobierno de Cuba desde 2014.
Aunque este viernes dijo que iba a “cancelar el acuerdo completamente desequilibrado del gobierno anterior con Cuba”, en concreto presentó solo un par de restricciones.
Una es para hacer negocios con las empresas administradas por los militares cubanos y otra para imponer de manera más estricta las limitaciones de viaje a la isla que ya rigen sobre los estadounidenses.
Para el gobierno cubano, estas medidas “están destinadas a fracasar”.
“Cualquier estrategia dirigida a cambiar el sistema político, económico y social en Cuba, ya sea la que pretenda lograrlo a través de presiones e imposiciones, o empleando métodos más sutiles, estará condenada al fracaso”, dice la declaración.
Aún así, el gobierno de Cuba dijo que “reitera su voluntad de continuar el diálogo respetuoso” con Estados Unidos.