Goles vs el machismo y por la educación: el futbol cambió la vida de niñas Mazahuas en Edomex
Para cientos de niñas indígenas mazahuas el futbol, más que un deporte, es una oportunidad para romper con los círculos de violencia y discriminación que se viven en sus comunidades.
Desde hace año y medio, la organización Mujeres, Lucha y Derechos para Todas, A.C. (Mulyd), que apoya a mujeres indígenas mazahuas en el Estado de México, organizó equipos de fútbol en las comunidades aledañas al municipio de San Felipe del Progreso; el objetivo del proyecto va más allá de meter un gol: busca cambiar la vida de las niñas y sus familias.
Jugando por mis Derechos con Donadora from Mujeres Lucha y Derechos para To on Vimeo.
Para poder jugar en alguno de estos equipos, el único requisito que deben cumplir las niñas mazahuas es tener un promedio escolar arriba de 9 y, por supuesto, sentir pasión por el futbol.
El rendimiento académico de las niñas es lo más importante del proyecto ‘Jugando por mis Derechos‘, ya que la organización Mulyd consigue becas académicas y deportivas para algunas de las jugadoras.
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Niñas mazahuas como referentes de éxito
De acuerdo con la directora y fundadora de Mulyd, Guadalupe García, las comunidades indígenas donde trabaja la organización tienen una cultura machista, que, gracias a la sensibilización, por medio del futbol, talleres y pláticas informativas, poco a poco ha ido cambiando.
Aunque al comienzo del proyecto, cuando lanzaron la convocatoria para formar los equipos, encontraron dificultades con las autoridades de las comunidades indígenas, quienes consideraban que el deporte no era apto para mujeres, ahora cientos de niñas juegan y aprenden sobre sus derechos, de la mano de la organización.
Desde que ‘Jugando por mis Derechos’ se puso en marcha, cuatro jóvenes mazahuas “han cambiado su vida de manera radical”, consiguieron una beca para cursar la preparatoria en una escuela particular en Toluca, la capital del estado, así como una beca deportiva en un equipo del mismo municipio.
“¿Qué quiere decir esto? Que ellas asisten a una escuela privada que está en Toluca y no pagan absolutamente nada, de su colegiatura se hace cargo la organización. En el caso del club, donde tienen las becas deportivas, les dan los uniformes y no tienen que pagar una mensualidad para entrenar y jugar con él”, comentó Guadalupe García.
Una de las becadas es Liliana González, de 13 años, quien juega como portera y fue convocada para pertenecer a la Selección Nacional Femenil.
Liliana no solo es “un referente de éxito para otras niñas y para su familia, sino también para toda su comunidad, en Acambay. Y eso es justo lo que queremos, que se vuelvan un ejemplo para otras niñas indígenas y que éstas quieran seguir sus pasos”, dijo la fundadora de la organización .
Un transporte seguro para llegar a la cancha
Guadalupe explicó que “las comunidades donde estamos trabajando son de muy difícil acceso, ya que no hay alumbrado público ni carreteras en buen estado, pero cuando el deporte mueve tu corazón no hay barreras”, por eso, las niñas mazahuas hacen un recorrido de más de dos horas para llegar al lugar donde entrenan.
Algunas, incluso, tienen que cruzar campos de milpas y tramos de bosque, tan sólo para llegar a la parada de autobús donde abordan el transporte que las lleva a la cabecera municipal de San Felipe del Progreso, y de ahí al campo de entrenamiento.
Es por eso que Mulyd quiere comprar una camioneta para transportar a las niñas desde sus comunidades hasta los lugares de entrenamiento y competencia, “porque si no hay transporte ellas dejan de ir, porque no les dan permiso y porque es peligroso”, dijo su fundadora.
De acuerdo con Guadalupe, la permanencia del proyecto está en riesgo “porque si no hay medios en los que ellas puedan moverse de manera segura a una comunidad a otra, las niñas no podrán seguir jugando”.
Si las niñas dejan el proyecto, existen altas probabilidades de que su destino sea como trabajadoras domésticas, amas de casa, madres y, en general, víctimas de violencia, pobreza y falta de educación”, advirtió.
Para apoyar a Mulyd con la compra del transporte para trasladar de forma segura a las niñas mazahuas y que les permitirá concursar por becas deportivas y académicas visita su proyecto en Donadora.
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