Mónica García Villegas, dueña del Colegio Rébsamen – donde murieron 19 niños y 7 adultos tras el sismo del 19 de septiembre – obtuvo una suspensión provisional contra una posible detención y contra la exhibición de sus datos por parte de las autoridades de la Ciudad de México.
[contextly_sidebar id=”XOOWHPcXtWALtb4LHzAYciU1voU9jfUa”]La jueza Décimo Sexta de Amparo en Materia Penal, de la Ciudad de México otorgó la suspensión para cualquier orden de detención o presentación que deriven de la denuncia interpuesta por la delegada de Tlalpan, Claudia Sheinbaum, el pasado 28 de septiembre.
La suspensión implica también que las “autoridades responsables se abstengan de proporcionar los datos confidenciales de la parte quejosa y tomen las medidas pertinentes para no sea considerada como delincuente ante los medios de comunicación”, luego de que la directora presentara publicaciones de periódicos donde la mostraban sacando sus pertenencias del edificio colapsado, mientras continuaba el operativo para rescatar personas dentro de la escuela.
Aunque García Villegas reclamó “la inconstitucional medida de aseguramiento” de la escuela para realizar los peritajes correspondientes y que se le ha negado la entrada al colegio, el cual es de su propiedad, la jueza negó suspender estas medidas en el edificio.
La denuncia penal interpuesta por la delegada de Tlalpan, se basa en que las obras de ampliación en la escuela fueron la causa de que se dañaran elementos estructurales, lo que habría ocasionado que el edificio se desplomara durante el sismo del pasado 19 de septiembre.
La jefa delegacional indicó que entre enero y diciembre de 2014 el lugar estuvo presuntamente clausurado con sellos, aunque todo se resolvió con el pago de una multa por 21 mil pesos, lo que la delegada consideró como “indignante”.
Será hasta el próximo 16 de octubre cuando se decida si García Villegas obtendrá la suspensión definitiva contra posibles medidas de las autoridades capitalinas.
