El ingeniero Javier Jiménez Espriú, propuesto por el candidato Andrés Manuel López Obrador como secretario de Comunicaciones y Transportes, si gana la elección del 1 de julio, dijo este jueves que el talón de Aquiles o punto débil del Nuevo Aeropuerto que se construye en la zona de lo que era el Lago de Texcoco es el control del agua.
Al construirse sobre un vaso regulador, dijo en entrevista en el noticiario Despierta de Televisa, se han generado afectaciones, y “el día que haya una tormenta, ya no digamos un huracán, una tormenta, nos vamos a quedar sin aeropuerto, se va a inundar toda la zona de Ecatepec, la de Los Reyes, etcétera, y la Ciudad de México”.
En el mismo noticiario, el director de Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México – empresa de participación estatal mayoritaria encargada de la construcción- , Federico Patiño, le respondió a Jiménez Espriú que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) está invirtiendo casi 20 mil millones de pesos, para las obras vinculadas con el Nuevo Aeropuerto, a fin de que resulte benéfico y no se perjudique a la población cercana.
“Hay ocho ríos que desembocan en el Lago de Texcoco, ya se terminó un gran canal que va a recolectar el agua de esos ríos, y se deposita en vasos reguladores, que son lagos que están en la cercanía del Lago Nabor Carrillo, y a través de esos vasos generadores se bombea luego al dren general del Valle, y es como se desahoga todo el flujo del agua de esa zona”, dijo Patiño.
En conferencia de prensa posterior, Roberto Ramírez de la Parra, director de Conagua, y el vocero del gobierno, Eduardo Sánchez, mencionaron que la construcción Proyecto Hidráulico de la Zona Oriente del Valle de México, a la par del Nuevo Aeropuerto, será un “polo de desarrollo”, para el oriente del Valle de México.
“La construcción de lagunas de regulación, plantas de tratamiento y túneles emisores, permitirán ofrecer mejores condiciones de salud y de vida a millones de personas”, expresó Sánchez.
Las obras del proyecto, aseguraron, “han mitigado los riesgos de inundaciones recurrentes en la zona”, y además consideran “el saneamiento de nueve ríos del oriente del Valle de México”.
Desde 2014, el presidente Enrique Peña Nieto anunció la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en la zona de Texcoco, con un costo de unos 13,300 millones de dólares y como solución ante la saturación del actual Aeropuerto Benito Juárez.
El gobierno de Peña Nieto defiende que es la obra de infraestructura más importante de los últimos 60 años; en tanto López Obrador, puntero en las encuestas, ha dicho que la obra de cancelarse, porque es demasiado costosa, y además puede tener detrás casos de corrupción.
