La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó que labora, en coordinación con el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), para atender una fuga en una tubería que propició dos baches en el acceso al Puente Palmira.
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En un comunicado, la SCT indicó que la fuga cruza el Libramiento de Cuervacava a la altura del kilómetro 94+020, lo que ocasionó un bache de 60×60 y otro menor en un carril lateral.
La dependencia aseguró que “no existe riesgo de un hundimiento mayor”, y aclaró que estos hundimientos no se ubican en el Paso Exprés, como informó la Secretaría de Protección Civil de Morelos a través de redes sociales.
Derivado de los reportes sobre un hundimiento sobre el Paso Exprés a la altura de la colonia Chipitlán, personal de @CAPUFE y de esta coordinación acudieron a realizar una inspección al lugar, se recomienda a los usuarios de este tramo carretero extremar precauciones. pic.twitter.com/ipg5qoyqq3
— Protección Civil Morelos (@PC_Morelos) June 13, 2018
El titular de PC de Morelos, Franky Mondragón, dijo al diario Reforma que estaban a la espera de los ingenieros de SCT “para conocer este problema, de dónde se está filtrando el agua y hacer una revisión mayor como sucedió con el socavón anterior”.
“Vimos que está muy sucio el canal y la bóveda de agua, vamos a ver si eso está originando esto con las lluvias y resolver el problema”, añadió.
Se informa que se realiza de manera preventiva cierre parcial del tramo vehicular afectado, así mismo realizamos las gestiones correspondientes ante @SCT_mx para su atención inmediata. pic.twitter.com/UDbfgd1fZR
— Protección Civil Morelos (@PC_Morelos) June 13, 2018
En julio de 2017, solo tres meses después de su inauguración, se abrió un socavón en el Paso Exprés que provocó la muerte de dos personas – padre e hijo – al caer su vehículo.
Las fuertes lluvias provocaron inundaciones y reblandecimiento de la carpeta asfáltica, lo que causó el socavón.
Tras los hechos, la Auditoría Superior de la Federación señaló que la vía es una obra de mala calidad pese a su costo millonario, en donde además hubo pagos por obras no realizadas y gastos inflados, entre otras irregularidades.
La auditoría señala que “la carpeta de concreto hidráulico y las bases estabilizadas eran de mala calidad, y hubo incumplimiento de espesores”.
El gobierno federal presumió la obra poco antes de su inauguración, incluso el presidente Enrique Peña Nieto la recorrió en su camioneta. La obra, que tiene 14 kilómetros de longitud construidos con cemento hidráulico y 10 carriles, facilitaría la llegada a Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo, Taxco, Chilpancingo e Iguala, desde la Ciudad de México, según la SCT.