Al participar en un foro de la Ruta para la Pacificación y la Reconciliación Nacional de México, el senador electo y próximo secretario de Seguridad Pública federal, Alfonso Durazo Montaño, dijo este martes que la inseguridad que priva en el país no se resolverá de un día para otro, aunque al final del próximo sexenio habrá un México en paz.
“No les vamos a prometer el paraíso, sería irresponsable, la situación de violencia que vive el país no se generó de un día para otro y no la vamos a resolver de un día para otro… este gobierno se va a comprometer a regresarles la paz y tranquilidad, de tal manera que en los primeros tres años la gente empezará a sentir la mejoría en la seguridad y entregaremos, sin duda, en el 2024 un país de paz y tranquilidad para los mexicanos”, dijo.
Al hacer uso de la palabra, en el evento en el Centro de Investigación, Arte y Cultura (CIAC) de la Universidad Michoacana, Durazo Montaño advirtió que el próximo gobierno recibirá un un país con graves problemas.
“El próximo gobierno recibirá una seguridad en ruinas… y eso habla de la dimensión del reto que tendremos que enfrentar”, dijo.
Afirmó que, sin eludir responsabilidad, el gobierno federal no podrá resolver de fondo el problema de inseguridad si avanza solo: “los necesitamos a nuestro lado, como estuvieron el 1 de julio y así como estuvieron… tengan la certeza de que el próximo sexenio trabajará para ustedes”.
Aseguró que éste no es un foro más, y que lo que aquí se recoja, servirá realmente para crear políticas y acciones de pacificación y reconciliación en el país.
Al acudir en representación del gobernador Silvano Aureoles, y al hacer uso de palabra, Juan Bernardo Corona, secretario de Seguridad Pública de Michoacán, reconoció que el tejido social en Michoacán está “completamente roto”; los gritos de “no hay justicia” de diversas personas en foro llegaron al punto en que le impidieron seguir hablando.
El funcionario aseguraba que sólo escuchando a las víctimas pueden atenderse y enfrentarse los desafíos, cuando fue interrumpido, por lo que dejó el micrófono y abandonó el recinto del Centro de Investigación, Arte y Cultura (CIAC) de la Universidad Michoacana.
En el foro participaron representantes académicos, religiosos y empresarios, además de que hizo uso de la palabra una víctima de la violencia.
Con información de Notimex
