El 2 noviembre de 1959, siete alpinistas trataban de alcanzar la cima del Pico de Orizaba cuando fueron arrastrados por una avalancha a 5 200 metros de altura. A consecuencia de ello, cuatro murieron, el cuerpo de uno fue encontrado dos días después, pero los otros tres fueron rescatados hasta este martes, es decir, 59 años después.
El rescate de los cuerpos momificados lo realizó el personal de Alta Montaña de la Defensa Nacional, tras tres años de trabajo, toda vez que uno de los cadáveres fue encontrado en 2015 por un dos alpinistas que subían a la cima por una ruta alterna.
Desde hace tres años los cuerpos de Alta Montaña de la Sedena trabajaron para poder llegar a la zona del hallazgo, a más de 5 mil metros de altura, y rescatar los cuerpos. Las buenas condiciones climatológicas de la zona facilitaron las labores de rescate.
Otra situación que ayudó al rescate es que el deshielo de 2015 a la fecha ayudó que los cuerpos, que antes estaban unidos y bajo el hielo, quedaran a la inteperie y separados.
Uno de los alpinistas sobrevivientes, Luis Espinoza, que ahora tiene 81 años de edad, fue quien ayudó a identificar y confirmar que los tres cuerpos correspondían a sus compañeros de expedición gracias a las prendas que llevaban puestas.
Sin embargo la identidad será confirmada por un examen de ADN, para posteriormente ser entregados a sus familiares.
En los trabajos de rescate los militares fueron apoyados por alpinistas profesionales expertos en la zona del Pico de Orizaba.
Los nombres de los cuatro alpinistas fallecidos son: Alberto Rodríguez (de entonces 18 años), Enrique García Moreno (de 24 años); Juan Espinoza (de 18 años), y Manuel Campos (de 40 años). Los tres localizados este martes serían los cuerpos de Enrique, Juan y Manuel.
Con información de ForoTV.
