En México no existen políticas integrales para responder al envejecimiento de la población, y prevalece la ausencia de un enfoque de derechos humanos y participación de personas mayores en el diseño de planes y programas para atender a este sector, de acuerdo con un informe especial elaborado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Aunque “los hechos violatorios que sufren las personas mayores afectan prácticamente todos sus derechos humanos”, aquellos que les han sido más vulnerados son: el derecho a la seguridad jurídica y debido proceso; derechos de las víctimas u ofendidos y el derecho a la integridad personal y seguridad.
El derecho a la salud, el ejercicio indebido de la función pública, el derecho al trabajo, al agua y al trato digno son otros de los derechos humanos violentados a esta población.
En el Informe Especial sobre la Situación de los Derechos Humanos de las Personas Mayores en México, la CNDH identificó que las autoridades mencionadas con mayor frecuencia por presuntas violaciones a derechos humanos son ministerios públicos y policías estatales; autoridades administrativas estatales; y autoridades y policías municipales.
También fueron mencionadas las autoridades federales, del sector salud y las del Poder Judicial en los estados.
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En el caso de los estados con mayor número de quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos de personas mayores, el primero lugar lo ocupó el Estado de México, con mil 876 quejas; Ciudad de México con mil 384; Puebla con 228; San Luis Potosí con 209 e Hidalgo con 130.
Veracruz (1), Morelos (1), Oaxaca (2), Tlaxcala (2) y Colima (7), fueron las entidades en las que se presentaron menos quejas.
A la fecha, los organismos estatales de derechos humanos han emitido 28 recomendaciones relacionadas con personas mayores en Sinaloa (7), Guerrero (6), Campeche (5), Ciudad de México (4), Coahuila (3), Guanajuato (2) y Quintana Roo (1).
Sin especialistas para atenderlos
Proyecciones elaboradas por el Consejo Nacional de Población (CONAPO), han estimado que para 2050 en México habrá más de 150 millones 837 mil personas, de las cuales el 21.5% (32.4 millones) tendrán 60 años o más.
Sin embargo, poco se sabe acerca de las necesidades de las personas mayores en México, pues “aunque el Estado dispone de indicadores y proyecciones demográficas que evidencian la composición y evolución de ese sector, no se ha elaborado un diagnóstico exhaustivo que incluya la valoración de su contexto particular”.
Además, el organismo señaló que hay un distanciamiento casi absoluto del gobierno, con respecto al trabajo que debe realizarse con las familias y comunidades en que viven las personas mayores, por lo que existen pocos programas o cursos acerca de su cuidado, la cultura del buen trato y el respeto a las decisiones sobre su cuerpo.
Otro de los hallazgos de la CNDH es que los sistemas de salud estatales y federal, no ofrecen una cobertura especial de servicios y cuidados paliativos de largo plazo para personas que padecen enfermedades crónico-degenerativas, “cuestión alarmante al observar las estadísticas sobre la esperanza de vida que tienen después de haber adquirido o desarrollado algún padecimiento de esa naturaleza”.
Por ello, el organismo señaló que es prioritario para México invertir en la atención e investigación gerontológica y geriátrica, a fin de fortalecer la capacidad de respuesta por parte de las instituciones de salud.
La CNDH también recomendó a las autoridades evaluar la viabilidad de incrementar el presupuesto del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, del Instituto Nacional de Geriatría y llevar a cabo las gestiones necesarias para la asignación de recursos etiquetados a las dependencias encargadas del diseño y ejecución de políticas públicas dirigidas a este sector.
Además, indicó que deben implementarse mecanismos legales para impedir que las acciones en su beneficio “se transformen en estrategias políticas para diversos fines, incluyendo la obtención de votos en procesos electorales”.
“El Estado mexicano debe transitar del modelo asistencialista que en la actualidad prevalece, a otro donde las personas mayores sean sujetos que puedan ejercer sin obstáculo alguno sus derechos”, recomendó la CNDH.
