“Vamos adelante pero todo va muy lento. No basta con reuniones, se tiene que poner en práctica, que se muevan cosas y se haga búsqueda, si es necesario metro por metro”. Mario César González Contreras es padre de César Manuel González Hernández, uno de los 43 normalistas desaparecidos hace más de cinco años en Iguala, Guerrero.
Fue uno de los cerca de 40 familiares que participaron en un encuentro mantenido con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, dentro del compromiso adquirido por el mandatario de recibirlos cada dos meses.
En la reunión estuvieron presentes el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, y Karla Quintana, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Persona.
“Hablamos sobre avances y el presidente se mostró dispuesto a dar recursos humanos y económicos para que no haya ninguna traba”, dijo González Contreras.
La próxima reunión tendrá lugar el 9 de enero. Para entonces, López Obrador se ha comprometido a presentar avances en la búsqueda.
“Le hemos planteado que tiene que apurar a las dependencias que no van al paso de la comisión”, dijo, referencia a las peticiones formuladas al presidente. Entre las cuestiones pendientes, indicó, está información que el Ejército todavía no ha entregado.
“Desafortunadamente no hay avances sobre el paradero, aunque sí en algunos puntos”, afirmó González Contreras, que explicó que algunos de los detalles revelados por el presidente todavía no pueden hacerse públicos para no entorpecer la investigación.
En la reunión también estuvo presente el abogado Vidulfo Rosales, que representa a los familiares de los 43 desaparecidos.
En conversación con Animal Político, Rosales señaló que las principales demandas de los familiares tienen que ver con las consignaciones de policías y funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR). “El compromiso es que en la próxima reunión haya avances”, dijo.
Otro de los reclamos de los afectados, según Rosales, fue la “total voluntad para dar garantías a testigos e informantes”.
Al margen del encuentro, Rosales explicó que siguen los trabajos de procesado del lugar señalado por tres presos del penal de Chilpancingo, en Guerrero. “Se verificaron los lugares, se tomó declaración individual a cada uno de ellos, pero esas personas no confirmaron la información”, dijo.
Esta pista fue revelada por Eliseo Villar, antiguo coordinador de la policía comunitaria de San Luis Acatlán, Guerrero. Los tres presos, supuestamente antiguos integrantes del grupo delictivo Los Rojos, habrían sido trasferidos a otra prisión para garantizar su seguridad. Sin embargo, según dijo Rosales, no han ratificado la versión ofrecida hace dos meses en la que aseguraron conocer el paradero de los 43 normalistas.
