Lo barato sale caro, y elegir una serie de luces o un árbol navideño económico puede poner la seguridad de tu casa de por medio.
Una sexta parte de los incendios que se registran al año en la Ciudad de México son provocados por árboles de Navidad.
Por ello, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda que si compras un árbol natural, te asegures de que haya sido cortado recientemente: el tronco deberá estar pegajoso y las agujas deben ser verdes y difíciles de arrancar.
Si compras un árbol artificial, debes adquirirlo en un negocio establecido y buscar que éste tenga la leyenda “resistente al fuego” o “fire resistant”.
Antes de poner el árbol y conectar la serie, verifica que la instalación eléctrica de tu casa, ya que los cortos circuitos en árboles navideños son responsables de al menos 41% de los incendios de la temporada decembrina.
Otra recomendación de la Profeco es comprar las series de luces en tiendas establecidas, y elegir aquellas que cuenten con garantía de seguridad.
Para verificar que cuentan con garantía de seguridad asegúrate de que el empaque incluya la leyenda “Norma Mexicana NMX-J-588-ANCE-2017, Productos Eléctricos-Artículos decorativos y de temporada-Seguridad”, que avala que las series fueron sometidas a métodos de prueba y que cumplen con requisitos para considerarse seguras.
Además, la Profeco sugiere que si vas a utilizar multicontactos para conectar varias series de luces, revises que los cables se encuentren en buen estado y no sobrecargues las extensiones. También debes evitar que las extensiones estén cerca del suministro de agua del árbol (en caso de ser natural) o de tus mascotas.
La Procuraduría recomienda utilizar máximo tres juegos de luces normales por cada extensión multicontacto.
Por ningún motivo coloques velas encendidas cerca del árbol de Navidad, ni adornos fabricados con material flamable.
Si decidiste adquirir un árbol natural, consulta los puntos de venta y la ubicación de las plantaciones comerciales apoyadas por la Comisión Nacional Forestal (Conafor), donde después de la temporada navideña, los árboles son aprovechados como abono.