En febrero próximo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) prevé concluir la estrategia para ampliar el programa de Convivencia Escolar, que busca incentivar las habilidades emocionales de los estudiantes y ahora también incluirá a los padres de familia, aunque tendrá menos presupuesto.
El programa, que se aplica en educación básica desde 2016, sumará a los planteles de educación media superior, pero este año tendrá disponible 223 millones de pesos, lo que representa 3.5% menos que el año pasado, cuando también tuvo un recorte de 17%, pues en 2018 tuvo un presupuesto de 273 millones de pesos.
Sin embargo, la nueva estrategia busca que los gobiernos de los estados también participen y puedan contribuir con presupuesto. Es decir, que el presupuesto del programa nacional sea la base, pero los estados aporten.
Es por ello que en octubre pasado, cuando se instaló la comisión de protección de niñez y adolescencia de Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), acordaron que este sea una de los siete temas prioritarios a concretar, asegura Ricardo Bucio Mújica, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA).
En entrevista con Animal Político, Bucio explica que el nuevo programa incluirá una “visión integral de elementos y habilidades socioemocionales, prevención de riesgos incluso de prevención de protección civil, corresponsabilidad del entorno de lo que pasa cuando alrededor de una escuela están vendiendo droga o hay establecimientos de consumo de alcohol, o en una zona con violencia social, porque ahí hay una responsabilidad de otro tipo de autoridades”.
Porque se buscará una “articulación de qué otras autoridades del sector salud, protección civil, y en casos en los que se requiera, las fiscalías relacionadas con delitos de niños, niñas y adolescentes deben involucrarse para tener una visión integral y con una perspectiva de derechos humanos”.
El viernes pasado, un estudiante de 11 años de edad del Colegio Cervantes ubicado en Torreón, Coahuila, abrió fuego contra su maestra y compañeros con dos armas y después se suicidó. La respuesta del gobernador, Miguel Ángel Riquelme, fue responsabilizar a los videojuegos al sugerir que el niño fue influenciado por uno de ellos.
La SEP informó en un comunicado que revisará el programa mochila segura mediante el cual autoridades revisan las pertenencias de los estudiantes para “evitar este tipo de hechos”, pese a que la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una recomendación en la cual concluyó que ello violaba los derechos de los niños.
Para Bucio Mújica, el debate no debería estar concentrado en ese programa, pues no se puede criminalizar a los estudiantes “asumiendo que la violencia se concentra en su mochila”.
Por eso, desde octubre pasado, la SEP junto con el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes trabaja en la ampliación del programa de convivencia escolar, que prevén tener listo en febrero próximo.
Se trata de una modificación del programa nacional de convivencia escolar para extenderlo a educación media superior, pues por el momento sólo aplica en nivel básico. De hecho, Bucio informa que ya se firmó un convenio con Conalep, continuarán con los bachilleratos del IPN, el colegio de Bachilleres y abarcará al resto de subsistemas de medio superior.
Esta nueva estrategia fortalecerá la enseñanza de ética y civismo porque “no puede no enseñarse en las aulas”, y estará incluido incluso desde las escuelas normales, donde se forma a los maestros, agrega Bucio Mújica.
Aunque el programa de convivencia escolar ya contempla el impulso a las habilidades emocionales de los estudiantes, ahora se buscará el “fortalecimiento de los mecanismos de habilidades parentales, de la crianza positiva, porque esto tendría que tener una dimensión más amplia”.
También se incluirán a autoridades de protección civil para cuestiones de seguridad estructural y de reacción en las escuelas, y también con otras autoridades, como las fiscalías.
El programa tiene como objetivo favorecer ambientes de convivencia escolar armónica y pacífica, que coadyuven a prevenir situaciones de acoso escolar propiciando condiciones para mejorar el aprovechamiento académico.
Opera con tres apoyos por parte de la SEP: materiales educativos a favor del desarrollo de la convivencia escolar; subsidios entregados por única ocasión en el año fiscal vigente a las Entidades Federativas destinados a la implementación y operación del programa (capacitación, asesoría y acompañamiento); y asesoría técnica a equipos estatales para la implementación del programa.
El programa incluye la decisión de algunos planteles de aplicar el operativo mochila segura, en el que se revisan las pertenencias de los estudiantes, y aunque no se prevé hasta el momento prohibirlo, la nueva estrategia buscará que la prevención esté enfocada en otro tipo de estrategias.
