Hospital General promete reembolsos a pacientes por alza de tarifas tras entrada del Insabi
Autoridades aseguraron que habrá reembolsos para pacientes que pagaron cuotas más altas de recuperación en el Hospital General de la Ciudad de México, desde que desapareció el Seguro Popular y comenzó a operar este año el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), aunque hasta este jueves ningún paciente afectado había recibido dicha devolución de su dinero.
De la red de hospitales e institutos que dependen de la Secretaría de Salud federal, solamente el Hospital General de México Eduardo Liceaga incrementó sus precios en la atención de tercer nivel desde el 2 de enero, señaló la dependencia a Animal Político.
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Por ejemplo, la cuota de recuperación por un día en hospitalización pasó de 80 a 400 pesos. Según la directora del Hospital, Guadalupe Guerrero, el aumento obedeció a una actualización en las tarifas aprobada por la Secretaría de Hacienda.
Ante las quejas de los pacientes, decidieron regresar a las cuotas anteriores, aunque aún persisten dudas e incertidumbre sobre las repercusiones del Insabi, cuáles son los cambios que implica en la atención de los pacientes.
De acuerdo con autoridades del hospital, quienes ya realizaron pagos de cuotas en lo que va de 2020, podrán adquirir su reembolso si acuden al área de Trabajo Social con sus facturas, donde recibirán un comprobante que les permita cobrar su dinero en caja.
Estas operaciones solo se realizarán en efectivo, desde las 8 de la mañana, hasta las 2 de la tarde.
El incremento de estas cuotas de recuperación, que solo se pueden cobrar por atención de tercer nivel o de muy alta especialidad, coincidió con la extinción del Seguro Popular, el anterior programa que reducía los gastos médicos de bolsillo, y la llegada del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que empezó operaciones desde el primer día del 2020 con la promesa de dar atención y medicamentos gratuitos a personas sin seguridad social.
El cambio de Seguro Popular a Insabi, en el Hospital General, también coincidió con que pacientes reclamaran por la interrupción de sus tratamientos, aunque las autoridades no han dado una explicación clara sobre si hubo una adecuación presupuestal, que afectara el abasto de medicamentos.
Rosa Arriaga, por ejemplo, acude cada 21 días a recibir tratamiento contra el cáncer de mama, pero esta es la primera vez en menos de un año que deberá interrumpirlo, pues en el Hospital General le dijeron que no cuentan con el equipo .
“No nos dan opciones. No hay respuesta”, lamentó Rosa al mostrar en su carnet la fecha de sesión de quimioterapia programada para este 10 de enero, y que no podrá realizarse. Deberá volver el martes 14 en espera de mejores noticias.
“Me dijeron que puedo comprar la vacuna que acompaña al tratamiento, pero vale 75 mil pesos cada una, más 60 mil de la quimioterapia. No, mejor estoy viendo la manera en que me puedan ayudar”, relató al salir de las instalaciones.
En el Hospital Pediátrico Coyoacán, en la Ciudad de México, también ocurren casos similares, sin que la aparición del Insabi haya garantizado medicinas y atención gratuita.
Leslie Arely Sánchez cuenta que a los dos minutos que nació su bebé, este sufrió un paro respiratorio que lo ha tenido conectado a un respirador artificial por dos meses.
La madre ha tenido que desembolsar al menos 3,500 pesos para pago de ampolletas, pomadas y medicamentos, pues asegura que el hospital no cuenta con material suficiente.
Una situación similar vive Mariana García, que ha tenido que conseguir por su cuenta medicamento y materiales de curación para su bebé, quien nació con deficiencias en el estómago.
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Del Seguro Popular al Insabi, ¿cuál es el cambio?
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sostenido que el Insabi va a ampliar y a mejorar la atención que daba el Seguro Popular, mediante cuatro acciones clave: el abasto de medicamentos; rehabilitar la infraestructura; aumentar el número de médicos y enfermeras, así como basificar al personal médico.
El Insabi no pide una afiliación, pues señala que se brindará la atención solo con presentar CURP, INE o un acta de nacimiento, se tenga o no seguro social.
Para Salomón Chertorivski, profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas, el cambio fue un paso atrás en temas de salud, pues genera incertidumbre en su financiamiento y estructura.
“Nace una institución nueva… sin legislación secundaria, sin reglas de operación, sin manuales, sin cronología ni calendarios de cómo va a ser su implementación, y eso es un punto de partida relevante”, explicó en entrevista sobre el proceso de 16 años que tardó en implementarse el programa anterior, el Seguro Popular, y que fue sustituido por el Insabi de un día a otro.
También dijo que en el Seguro Popular había un catálogo explícito de los padecimientos cubiertos, el cual estaba en constante actualización.
“Ningún sistema de salud del mundo atiende todo a todos, decirlo es una mentira o una ilusión. Cuando tú explícitamente dices qué sí atiendes y qué no, eso por un lado da certeza al modelo en términos financieros y por otro lado le da exigibilidad al afiliado, es diferente un afiliado que tiene una póliza y un catálogo de las cosas que están ahí, a las que tiene derecho”, señaló.
Chertorivski consideró que el gobierno federal debe mantener las reglas del Seguro Popular hasta que se tengan las del Insabi. De lo contrario, dijo, la operación del instituto afectará a millones de mexicanos.
Con información de Eréndira Aquino
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