“No sabemos cómo ni cuándo vamos a salir de aquí”. América Peña, comerciante de 33 años, es jugadora del Guerreras Jaguar, equipo mexicano de futbol americano. El pasado miércoles, junto al resto de compañeras, coachers y familiares, 85 personas en total, se desplazaron hasta Tegucigalpa, Honduras, para participar en el Americas Women´s Bowl 2020. Ahora, sin embargo, están atrapadas en el país centroamericano.
Las medidas de cuarentena decretadas por el gobierno de El Salvador les impide viajar a su capital, San Salvador, desde donde deberían volar el lunes a Ciudad de México. Explica Peña que se trata de un equipo sin patrocinadores y en el que las propias jugadoras financian sus desplazamientos, por lo que no tienen fondos para comprar otro vuelo desde Honduras o viajar por carretera a través de Guatemala.
El torneo, en el que estaba previsto que compitiesen equipos de nueve nacionalidades, comenzó únicamente con cuatro equipos: México, Estados Unidos, Honduras y Costa Rica. Las medidas de control decretadas por el gobierno ante la epidemia de coronavirus obligaron a la suspensión del torneo a la mitad. Ahora la gran preocupación de la delegación mexicana es poder regresar.
“Salimos el martes en la mañana hacia Honduras. Desde El Salvador a Honduras fue por vía terrestre. Cuando cruzamos la frontera de El Salvador vimos en las noticias que la iban a cerrar. Nos empezamos a asustar pero no se nos había comentado nada. Además, la gente de Honduras nos dijo que se iba a jugar sin problemas. No teníamos sospecha de que se iba a cancelar”, dice, en conversación telefónica desde un hotel de Tegucigalpa, en Honduras.
“Estamos hablando con las autoridades de Honduras y El Salvador para buscar una solución”, explicó Peña.
Animal Político se puso en contacto con fuentes de las cancillerías de México y Honduras, y de la presidencia de El Salvador. Al cierre de la nota, México y Honduras no habían ofrecido una respuesta, mientras que desde El Salvador, una fuente oficial dijo: “a nivel de cancillería aún no se tiene una solicitud formal, pero la orden del presidente es llevar a cuarentena a todas las personas que ingresen al país, sea vía terrestre o aérea”.
“En principio salíamos el lunes, pero no sabemos si podemos regresar como se había previsto antes”, dijo Peña.
Por el momento, el equipo ha recibido la solidaridad de personas representativas del futbol americano, pero aún esperan que las autoridades mexicanas se pongan en contacto para buscar una salida.
Si El Salvador mantiene el cierre de sus fronteras, la alternativa sería volar directos desde Tegucigalpa o viajar por carretera a través de Guatemala. Peña asegura que las jugadoras y sus familias no disponen de dinero para sufragar el gasto. Por ejemplo, el vuelo desde Honduras cuesta más de 12 mil pesos.
“Para la mayoría no es factible, no contamos con la economía para solventar el gasto”, dijo.
Según explicó, el equipo financia su viaje organizando rifas, venta de chocolates o café.
“Necesitamos ayuda”, dice Peña. Al final, la competición deportiva por la que tanto ahorraron terminó convertida en una mala experiencia de la que todavía no han logrado escapar.
