A partir de este martes y hasta el 27 de marzo de 2024, el presidente Andrés Manuel López Obrador podrá disponer de las Fuerzas Armadas para realizar tareas de Seguridad Pública.
Lo anterior fue decretado por el propio mandatario y publicado este lunes en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
El acuerdo establece que durante los próximos cinco años, y mientras la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial, el mandatario nacional “podrá disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria”.
También se estipula que la participación de las Fuerzas Armadas será complementaria con la Guardia Nacional solo hasta el 27 de marzo de 2024.
El punto tres del acuerdo dice que, de manera permanente, la Fuerza Armada “se regirá en todo momento por la estricta observancia y respeto a los derechos humanos, en términos del artículo 1o. de la Constitución y de la Ley Nacional Sobre el Uso de la Fuerza.
Asimismo, las Fuerzas Armadas estarán bajo la supervisión y control del órgano interno de control de la dependencia que les corresponda.
Las actividades que desarrollen las Fuerzas Armadas para complementar a la Guardia Nacional serán decididas por el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina.
Este acuerdo se publica luego de que en marzo de 2019 se emitió un decreto mediante el cual se reformaron, adicionaron y derogaron diversas disposiciones constitucionales en materia de Guardia Nacional.
El 27 de mayo de 2019 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el Decreto por el que se expide la Ley de la Guardia Nacional, misma que establece la conformación y el desarrollo de las capacidades de dicha institución de seguridad pública.
La colaboración de las Fuerzas Armadas es necesaria debido a que (a un año de su puesta en marcha) la Guardia Nacional ha tenido un despliegue por debajo de lo pronosticado y la violencia en el país no ha disminuido.
Constitucionalmente, la Guardia Nacional está definida como “una institución policial de carácter civil”, sin embargo mas del 80% de sus elementos y el 100% de sus mandos son soldados que provienen de Fuerzas Armadas e incluso sus nuevos reclutas son formados, capacitados, y hasta contratados por el Ejército.
“La seguridad pública en México está militarizada”
El colectivo #SeguridadSinGuerra calificó el acuerdo presidencial como simulación de “la regulación de las tareas en seguridad pública de las Fuerzas Armadas hasta 2024”.
A través de un comunicado, manifestaron que el documento no precisa el ámbito temporal y geográfico de su despliegue ni incluye mecanismos de fiscalización o rendición de cuentas, ni subordina a las Fuerzas Armadas al poder civil como lo exige la constitución.
#SeguridadSinGuerra considera que el acuerdo “normaliza la práctica establecida desde el gobierno de Felipe Calderón: la militarización de la seguridad pública sin control alguno”.
Además, señalan que “es contrario a lo mandado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación que determinó sin equívocos la subordinación de cualquier acción de la Fuerza Armada permanente a autoridades civiles”.
Comunicado importante de #SeguridadSinGuerra, sobre la muy preocupante publicación hoy en el @DOF_SEGOB.
Dice: “Evidencia lo que a lo largo del año ha sido una realidad evidente: @GN_MEXICO_ es una etiqueta para disfrazar Fuerzas Armadas de civiles”. pic.twitter.com/FWoSvWB6uT
— Katia D'Artigues (@kdartigues) May 11, 2020
De acuerdo con el colectivo, la decisión publicada en el DOF pone en evidencia que “la Guardia Nacional es una etiqueta para disfrazar a las Fuerzas Armadas de cuerpos civiles”.
“Un gobierno que esté verdaderamente comprometido con la desmilitarización del país y la construcción de paz no debería emitir un acuerdo de este tipo, sino reglas claras, objetivos precisos y un sistema de fiscalización y rendición de cuentas mientras continúen en la calles”.
Para el colectivo, “la situación actual derivada de a pandemia no puede ser una cortina de humo para aprobar leyes que menoscaban nuestro sistema constitucional de frenos y contrapesos o para avanzar el militarismo en el país”.
