La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, fue la vocera de un grupo de gobernadores que anunció este domingo su adhesión al Acuerdo Nacional por la Democracia convocado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador de cara al proceso electoral del próximo 6 de junio.
En el documento leído por Sheinbaum el grupo de mandatarios estatales se comprometió “a no apoyar a ningún candidato de ningún partido, a no permitir que se utilice el presupuesto público con fines electorales, a denunciar la entrega de dinero por parte del crimen organizado o de la delincuencia de cuello blanco para financiar campañas electorales”.
También aseguraron que impedirán “la compra de lealtades o conciencias” y vigilarán que no se trafique con la pobreza de la gente, “ni se asolapará a tramposos o mapaches electorales, se evitará el acarreo y el relleno de urnas”, así como la falsificación de actas.
“Cuente con nosotros señor presidente, cuenten con nosotros ciudadanos y ciudadanas para que en las próximas elecciones de 2021 demos una muestra de verdadera democracia”, se lee en una parte de la carta.
El documento fue firmado por los gobernadores de Chiapas, Rutilio Escandón; de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta; de Tabasco, Adán Augusto López Hernández; de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez; de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, y de Baja California, Jaime Bonilla Valdez y Claudia Sheinbaum.
Este sábado los 10 gobernadores integrantes de la Alianza Federalista, se reunieron en Monterrey, Nuevo León, también firmaron un documento donde aceptan la invitación de López Obrador para adherirse al mismo acuerdo.
En el documento, los gobernadores pidieron al presidente que comprometa “a todos los niveles de gobierno y a los poderes de la Unión en serio y sin dobleces”, a no inmiscuirse en las próximas elecciones.
“Coincidimos y aceptamos su oferta de evitar desde el poder federal todo tinte electoral en programas sociales, el uso indebido de recursos públicos y la compra de lealtades. Por ello, formalmente le solicitamos retire del programa de vacunación por la pandemia por COVID-19 a los mal llamados Siervos de la Nación, cuya presencia además de innecesaria es cuestionable.
“Las campañas de vacunación universal en México, mundialmente reconocidas por su efectividad y cobertura, jamás precisaron de personal ajeno al del sector salud, ni lo requieren ahora”, puntualizaron en el documento.
