Familia de Lucero, joven purépecha desaparecida, pide ayuda para encontrarla, ante inacción de autoridades
María Lucero Escamilla Hernández, mujer indígena purépecha de 24 años, acababa de llegar a su casa después de ir a hacer unos mandados rutinarios a la cabecera municipal de Paracho, en Michoacán, cuando cayó en la cuenta de que necesitaba pañales y leche para sus tres pequeños, dos niñas y un niño.
Lucero, que se dedica a las labores del campo y a la artesanía, avisó a su madre, con quien vive junto a sus hermanas en una modesta casa en la comunidad de Cheranástico, y a las 3 de la tarde salió caminando a la tiendita de la esquina, ubicada a tan solo unos pocos metros de la vivienda.
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Como a la hora, su madre y las hermanas le marcaron al celular, extrañadas, para preguntarle por qué tardaba tanto en regresar. El teléfono timbró decenas de veces, cientos tal vez, pero al otro lado de la línea Lucero no contestaba, ni respondía a los mensajes.
Rápidamente, la tarde comenzó a avanzar y con el ocaso del día la preocupación de la familia se disparó.
Ya de noche, a eso de las 9, la madre de la joven indígena fue a pedir auxilio a la jefatura de Cheranástico; una localidad de apenas 2 mil 500 habitantes que pertenece al municipio de Paracho, aunque tiene autoridades agrarias y concejo comunal propio, luego de que recientemente se adhirió a las comunidades vecinas que ejercen de manera autónoma su presupuesto y dirigen sus policías indígenas, como Cherán, Arantepacua, o Nahuatzén, en el corazón de la Meseta Purépecha.
Pero una vez ante los jefes de la comunidad, la madre de Lucero no obtuvo la ayuda que esperaba.
Activistas de la Colectiva Eraxamani que acompañan el caso, y que piden anonimato por temor a sufrir represalias en su contra, explican en entrevista con Animal Político que la primera respuesta de las autoridades comunales fue que la familia tenía que esperar, mínimo, un día para actuar.
#TeVamosaEncontrarLucero
Publicado por Colectiva Eraxamani en Jueves, 11 de marzo de 2021
“La familia quería subir la foto de Lucero a Facebook de inmediato y que en la comunidad la ayudaran a salir rápido a buscar, a que se hicieran rondas por los alrededores, que es lo que habitualmente se hace cuando una persona del pueblo se pierde”, plantea una de las activistas entrevistadas.
“Sin embargo, lo que les dijeron fue que no hicieran nada hasta que pasaran al menos 24 horas”.
Ante la falta de acción inmediata, las activistas de Eraxamani cuentan que la madre y la familia de Lucero se quedaron en “una total indefensión”, sin saber con quién acudir, ni cómo tenían que actuar ante un caso de desaparición, ni cuáles son sus derechos. Por ejemplo, no sabían que, en la actualidad, por ley, la denuncia ante una desaparición tiene que ser recibida de manera inmediata por las autoridades, sin esperar 24 ni 72 horas.
“Las autoridades de Cheranástico no tuvieron ni la agilidad, ni la atención, ni la perspectiva de género para considerar que la desaparición de una mujer es un hecho muy grave”, denuncian las activistas, quienes entraron a acompañar el caso cuatro días después de la desaparición de Lucero, cuando la familia acudió a ellas por Facebook para pedirles ayuda ante la inacción de sus autoridades comunales.
“Se habrá ido con otro hombre”
Poco después, el 7 de marzo, la familia de Lucero decidió acudir a las otras autoridades, las del gobierno de Michoacán. Fueron a la Fiscalía estatal con sede en Uruapan, a unos 47 kilómetros de la comunidad de Cheranisco, y allí levantaron una denuncia por desaparición, activándose de inmediato la ‘Alerta Alba’.
Esa Alerta, básicamente, consiste en la difusión de una ficha en la que puede apreciarse una fotografía de Lucero, la descripción de sus rasgos físicos más elementales -1.53 metros de estatura, 40 kilos, delgada, tez morena, cara ovalada, y cabello largo lacio de color negro-, y un número telefónico al que llamar en caso de que alguien tenga pistas de su paradero: el 800 614 2323.
Solicitamos su apoyo para la búsqueda y localización de MARÍA LUCERO ESCAMILLA HERNÁNDEZ de 24 años de edad. #Comparte #AlertaAlba #AlertaAlbaMichoacán #AyúdanosAEncontrarla #FGEMich pic.twitter.com/8BN6LFoLkn
— Alerta Alba Michoacan (@AlertaAlbaMich) March 8, 2021
La Fiscalía michoacana confirmó a Animal Político que, en efecto, recibió la denuncia de la desaparición de Lucero y que implementó el mecanismo de búsqueda. No obstante, una semana después de la denuncia, y a dos de la desaparición el pasado 2 de marzo, aun no hay ninguna novedad, ni pista del paradero de la mujer indígena.
Por ello, ante la desesperante falta de noticias, la familia de Lucero sale a diario a peinar las calles de su comunidad y de las poblaciones vecinas de Paracho con poco más que un cubrebocas de tela para protegerse de la pandemia de COVID-19, y una enorme cartulina con la foto de la joven vestida con unos jeans y una chamarra deportiva negra.
Ante la precaria situación económica de la familia de Lucero, que de por sí vive en un municipio donde un cuarto de su población está en la pobreza extrema, según datos del Coneval, y en una comunidad que ocupa el quinto lugar del municipio con mayor rezago social, su madre y sus hermanas piden por medio de la cartulina “una pequeña cooperación” a la gente. Necesitan algo de dinero para continuar con la búsqueda, ya que ni en su comunidad, ni en las poblaciones vecinas, están consiguiendo ayuda.
“De manera negligente, en la comunidad comenzó a esparcirse el rumor de que Lucero pudo haberse ido con otro hombre”, explica otra de las activistas entrevistadas de Eraxamani.
“Y ya por eso, debido a que hay un gran problema de machismo en la comunidad, muchos hombres no quieren apoyar la búsqueda. Y por eso no ha habido una movilización, ni ayuda de otras comunidades vecinas”, añade la defensora de derechos humanos.
La familia insiste en que la hipótesis de que pudo haberse ido de manera voluntaria de casa, no encaja con la personalidad, ni con la forma de ser de Lucero, que es muy cercana a su madre y a sus hermanas. Incluso, aseguran que ya revisaron sus redes sociales, y tampoco hallaron ningún indicio que pudiera llevarlos a pensar que se fue de manera voluntaria con otra persona, dejando a sus pequeños.
“Por ahora, todos los indicios lo que apuntan es que a Lucero le pudo haber pasado algo grave”, recalcan las activistas de la colectiva, que insisten en la necesidad imperante de que las autoridades, tanto las comunales como las de la Fiscalía, hagan su trabajo y ofrezcan resultados rápidos, sobre todo ante el contexto de violencia feminicida que enfrenta la región de Paracho en la actualidad.
Dos asesinatos de mujeres en un día
De hecho, apenas el pasado domingo 7, dos mujeres fueron halladas sin vida también en Paracho, en el camino viejo Paracho-Quinceo. Se trata de Maricela, una mujer de unos 40 años, y de su sobrina Leslie, una menor de 15 años.
Sus familiares habían denunciado en redes sociales que las dos desaparecieron el sábado previo, cuando iban en una moto rumbo al Arenal, en Paracho.
La Fiscalía michoacana confirmó a Animal Político que las mujeres aparecieron muertas y con múltiples heridas de arma “punzo cortante” en el cuerpo, aunque, por ahora, se desconoce si el caso será investigado como feminicidio.
Michoacán, de hecho, es uno de los estados que menos tipifica así los asesinatos de mujeres, y que más absuelve a los acusados, a pesar de ser una de las 14 entidades que tiene una Fiscalía especializada para ello: en todo 2020, solo clasificó como feminicidio 21 de 250 homicidios femeninos, el 8.4% cuando a nivel nacional la media fue el 25.8%.
Ante este contexto, la Colectiva Eraxamani ofrecerá este jueves una conferencia en Morelia, la capital michoacana, para exigir a las autoridades comunales de Cheranástico y a la Fiscalía estatal que den agilidad y atención al caso de la desaparición Lucero Escamilla Hernández, y también para hacer un llamado de atención ante el aumento de la violencia contra la mujer en la región purépecha.
“Será un llamado de atención a todas las autoridades, pero también hacia el pueblo purépecha y a sus ‘abusos y costumbres’”, aseguran las activistas.
#YoSoyAnimal
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