Luego de que la Fiscalía de Jalisco dijera que Luz Raquel, madre y activista que murió por quemaduras, pudo haber cometido una autoagresión, colectivas exigen que el caso se investigue como feminicidio.

Luz Raquel Padilla Gutiérrez, una mujer de 35 años, mamá de un menor con autismo y parte de la colectiva Yo Cuido México, fue atacada y quemada el 16 de julio en la colonia Arcos de Zapopan.

A una semana de su muerte, Luis Joaquín Méndez, fiscal del estado, dijo que la institución a su cargo tiene testimonios que Luz Raquel compró alcohol y un encendedor como el hallado en el lugar donde fue quemada.

Exigencia a las autoridades en la petición

Tras las declaraciones de la fiscalía, colectivas y organizaciones condenaron lo dicho por el fiscal y señalaron que no se trató de una autoagresión.

Además, en la petición se exige una disculpa pública por parte del gobierno de Jalisco y una investigación que “se apegue a la verdad de los hechos”.

Tras el ataque contra Luz, la colectiva de la que era parte señala que la madre recibió constantes amenazas de muerte en su domicilio en contra de ella y de su hijo, debido a la intolerancia por los ruidos que el menor autista hacía en sus momentos de crisis.

Por las amenazas, el 16 de mayo, la joven denunció ante las autoridades que su agresor le había lanzado cloro industrial, lesionando su tórax y su seno izquierdo. Por ello, solicitó ser parte del mecanismo pulso de vida, con el que se entrega un dispositivo con geolocalización que se puede accionar para pedir la llegada de policías. Sin embargo, le negaron ser integrada.

Sergio Ismael, vecino de Luz, fue vinculado a proceso por delitos contra la dignidad de las personas y lesiones. Además, se le emitió como medida cautelar la prisión preventiva por un mes.