Home
>
Analisis
>
Invitades
>
El desencuentro entre The Three Amigos en solo 4 actos
Blog invitado
Blog invitado
Espacio de análisis, blogueo y... Continuar Leyendo
7 minutos de lectura

El desencuentro entre The Three Amigos en solo 4 actos

La dimisión de Justin Trudeau como primer ministro y líder del Partido Liberal activa no solo una bomba de tiempo en la política canadiense y las próximas elecciones en ese país, sino también en la relación con Estados Unidos y México.
07 de enero, 2025
Por: Bruno H. Piche

En una entrega anterior en este mismo espacio, me referí a la histórica ceguera de México vis à vis Canadá, socio comercial miembro del TMEC e integrante estratégico de la plataforma o bloque regional que incluso sus detractores identifican ya sin resquemores como “Norteamérica”.

En estos días que tiene lugar la Reunión de Embajadores y Cónsules (REC) en la Secretaría de Relaciones Exteriores, no me puedo imaginar la explicación que el embajador mexicano no precisamente más presentable o informado en Ottawa, ni en consecuencia la ambigua disquisición que podría ofrecer al canciller De La Fuente el único funcionario de ínfimo nivel en esa secretaría de Estado, dada la relevancia que tiene Canadá no solo en términos políticos y económicos, sino ―y una vez más― hemisféricos para México en las partidas simultáneas de ajedrez que tiene por fuerza que jugar y para las cuales está ahora menos preparado que nunca antes.

Y ni hablar del jefe de la Unidad del malafortunado burócrata que atiende los asuntos canadienses desde la soledad de su escritorio en algún rincón oscuro y poco ventilado del piso 18 del edificio Juárez, sea con una bella vista al Palacio de Bellas Artes, sea a las infames calles donde se vende y se cocina de todo en cada esquina.

Que otros confíen en las palabras y mil muletillas de soporífera prosa oficiosa, abultadas sin ton ni son en un dizque informe de esos tres personajes. Mal harían en escucharlos el canciller de México y su jefa. Mejor aún, que ni cuenten con ellos, con suerte les va a ir mejor si no lo hacen.

Sucede que lo que está ocurriendo en Canadá impacta, en serio y de manera inmediata, a México. Explico los porqués.

La dimisión de Justin Trudeau ―más o menos esperada, más o menos anunciada― como primer ministro y líder del partido Liberal, activa no solo una bomba de tiempo en la política canadiense y las próximas elecciones en ese país, sino también en la relación con Estados Unidos y México.

De hecho, la salida de Trudeau ―precipitada y obligada por ministros y miembros disidentes de su propio gobierno, como es normal en las democracias parlamentarias― de la oficina del Primer Ministro, ubicada frente a Parliament Hill en el número 80 de Wellington Street, fue producto y resultado directo ―aquí no hay rollo mañanero y los hechos hablan por sí mismos― de la interacción entre Trudeau y Trump desde que este último anunciara el incremento de aranceles a los socios del TMEC en un 25 por ciento a partir del próximo 20 de enero.

Primer acto: Chrystia Freeland, la segunda mujer más poderosa dentro del gobierno, viceprimera ministra, exministra de Finanzas, exministra de Asuntos Exteriores que se las tuvo que ver no solo con el implacable Robert Lighthizer para sacar adelante la renegociación del Tratado de Libre Comercio, rebautizado como TMEC, sino además con Jesús Seade, el patriota que volaba a Las Vegas y Hong Kong a cuenta del erario mientras fungía como el negociador en jefe por la parte mexicana, rompió lanzas en serio con Justin Trudeau debido a sus “costosas marrullerías políticas” (costly political gimmicks), con lo cual renunció tanto a su cargo como a la merecida candidatura de sucesión en el partido Liberal. Quien fuera una política conocedora de México como pocos en Canadá, hoy desaparece de la escena. No menos importante resulta señalar que Freeland no solo es una de las mujeres políticas más respetadas del mundo, sino también una decidida defensora de Ucrania, ella misma hija de una inmigrante ucraniana, reportera y activista en Moscú durante sus años de juventud, por lo cual hasta la fecha es considerada persona non grata por el régimen de Vladimir Putin.

Segundo acto: las amenazas arancelarias de Trump clausuran de facto la larga y cuidadosamente preparada sucesión de Chrystia Freeland como primera ministra de Canadá, cargo para el cual no solo estaba más que preparada, overqualified, sino que además es un golpe directo a la política exterior solidaria con Ucrania desde el primer minuto de la invasión rusa. No ha anunciado sus planes futuros, nada le impide listarse como candidata, pero la bajísima popularidad del ahora exprimer ministro Justin Trudeau resulta un vínculo tóxico, la mejor manera de apoyarla para que pierda hasta su escaño en el Parlamento.

Tercer acto: que me sea perdonada la expresión, pero esta es la hora, el momentum del Trumpito canadiense, Pierre Marcel Poilievre, líder del Partido Conservador, un político de cuarenta y cinco años pero quien cuenta con experiencia ministerial relevante en el anterior y largo invierno del gobierno conservador. Es la imagen polar en el espejo de Donald Trump. Ambicioso como pocos, destruyó al Partido Conservador tal como Trump desbarató a los Republicanos. No es un estadista como Brian Mulroney y otros conservadores no menos ilustres: John Diefenbaker, Joe Clark, entre otros. Es un populista capaz de decir cualquier cosa. Es aislacionista en política exterior y proteccionista en comercio y relaciones económicas. Será, junto con Trump, la pesadilla de México a la hora de cobrarse las facturas de las empresas canadienses de energías renovables duramente castigadas durante el sexenio pasado y, desde luego, hacer mancuerna ideológica y política perfecta en contra de los negociadores mexicanos que saben mucho de grilla y no entienden nada de comercio internacional, estructuras arancelarias, normas de origen, salvaguardas, las MPP y las MSF…**  Espero, por el bien de los recursos que nos son propios del pueblo de México, que el director de PEMEX haya tomado nota del repunte inmediato en bolsa de las compañías canadienses de petróleo y gas, la mayor parte de ellas ubicadas en la provincia de Alberta.

Acto final: las izquierdas mexicanas (incluso algunos malinformados provenientes de la derecha wannabe) y latinoamericanas lo ignoran, o peor: simulan ignorarlo. Cada vez que peroran acerca de Cuba, sacan a relucir su ignorancia al declarar, el pecho inflado a reventar y la voz agitada por tanta emoción, que México fue el único país, el único sí, señores, ningún otro más en el continente, en negarse a romper relaciones con la isla capturada por Castro. Desde hace seis años, con casos como el de Perú y Ecuador, a eso se le llama “timbre de honor” (sic). La verdad histórica dice otra cosa: Canadá nunca rompió relaciones con Cuba, mantiene una embajada en forma, cada año miles de canadienses buscan deshielarse y exponer la panza al sol de la isla caribeña. O sea que su “timbre de honor” es mera y absoluta ignorancia, o bien ganas de decir lo que mejor convenga. Al nuevo dúo dinámico del populismo de Norteamérica ―no es que aquí, en territorio nacional, seamos menos populistas, pero por órdenes de arriba somos hermanos latinoamericanos―, se sumará, desde el 20 enero en Washington, D. C., la tercera rueda, la menor, del triciclo demente: Javier Milei.

Acto final Bis: México ya se puede ir olvidando de los fondos de Estados Unidos para que en la patria se siembre futuro, se siembre vida, se siembre otro maíz que no sea el transgénico. Guste o no guste, toda esa pasta, ché, toda esa guita, mirá que se va directo al campo argentino, a las inversiones en tecnología, en apoyo a las exportaciones ―mismas que irán a parar a Estados Unidos, en ponerle un dique geoeconómico a China en el cono Sur. Al fin la frasecita tan gustada y gastada por los diplomáticos mexicanos de fina alcurnia, se hará realidad: “la hermandad latinoamericana”, así sea a puros trompazos.

* Bruno H. Piche (@BrunoPiche) es ensayista y narrador. Ha sido editor, diplomático, promotor cultural y de negocios internacionales. Es autor de los libros Robinson ante el abismo, Noviembre, El taller de no ficción, Los hechos y más recientemente, La mala costumbre de la esperanza (Literatura Random House). En 2025 aparecerá su libro de ensayos biográficos del primer premio Nobel mexicano, Alfonso García Robles, por El Colegio Nacional, del cual García Robles fue un destacado miembro.

 

** Nota del autor: MPP es el método de producción y procesamiento. Se utiliza en casos en que la aplicación de políticas comerciales de un país cumplen el objetivo de garantizar que los productos importados (de México a EUA) hayan sido producidos en observancia con las normas nacionales o internacionales de producción o procesamiento. En términos del TMEC, EUA  (y Canadá) nos va a rebotar a granel leguminosas, soya, frijol, en una de esas hasta aguacate después del Super Bowl (es en serio), por razones fitosanitarias y para proteger a sus productores. MSF son las medidas sanitarias y fitosanitarias que integran todo el catálogo de requisitos técnicos especificando los criterios que garantizan la seguridad de los alimentos y la salud animal y vegetal. Las MSF son determinadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), no por la WTO (World Trade Organization), así que, de nuevo, EUA y Canadá se brincarán las trancas con tal solo hacer un “recall” de producto mexicano considerado dañino.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
4 claves para entender qué pasa en Venezuela antes de la tensa juramentación presidencial de Nicolás Maduro
9 minutos de lectura

En medio de una nueva ola de detenciones y de un gran despliegue militar y policial, Nicolás Maduro espera iniciar este 10 de enero su tercer sexenio al frente del país suramericano. El opositor Edmundo González también dice que se va a juramentar.

09 de enero, 2025
Por: BBC News Mundo
0

Este 10 de enero debe iniciarse en Venezuela un nuevo período presidencial que arranca con tensión e incertidumbre.

La detención y posterior liberación este jueves de la líder opositora María Corina Machado fue un avance del creciente conflicto político que este viernes vivirá una jornada clave.

Se espera que Nicolás Maduro asuma un tercer mandato en la tradicional ceremonia de investidura en el Palacio Federal Legislativo, sede del Parlamento unicameral venezolano.

Y a su vez, Edmundo González, considerado como presidente electo por la oposición y gobiernos internacionales, afirma que regresará a Venezuela a juramentarse al haber demostrado su triunfo en las presidenciales de julio con la publicación de las actas.

Ante esta nueva fase del conflicto, el país está sumido en la incertidumbre y bajo un gran despliegue militar y policial que no impidió que este jueves miles de manifestantes salieran a las calles a protestar contra Maduro.

También los simpatizantes del gobierno mostraron fuerza en las calles y están llamados a hacerlo de nuevo este viernes.

“Estamos a partir de hoy en una nueva fase”, dijo este jueves Machado.

Pero, ¿por qué este día 10 es significativo?

Maduro camina junto a su esposa, Cilia Flores
Getty Images
Pese a las dudas en relación a su victoria, Nicolás Maduro tiene previsto juramentarse este viernes ante el Parlamento venezolano.

1. Lo que manda la ley

“El candidato elegido tomará posesión del cargo de Presidente de la República el 10 de enero del primer año de su período constitucional, mediante juramento ante la Asamblea Nacional”.

Esto establece el artículo 231 de la Constitución de 1999 y para dar cumplimiento a dicho mandato, Maduro acudirá este viernes al Palacio Federal Legislativo, sede del Parlamento unicameral venezolano, para asumir su cargo ante los diputados.

El formalismo, sin embargo, se ha visto empañado por las dudas que, dentro y fuera del país, hay sobre la anunciada victoria del actual mandatario en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.

De acuerdo con el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el oficialismo, el aspirante a la reelección se impuso con el 52 % de los votos.

Sin embargo, el organismo no ha presentado hasta el momento los resultados detallados que certifiquen esa declaración.

En contraposición, la oposición asegura que el ganador de los comicios fue su abanderado, el diplomático Edmundo González Urrutia, quien habría obtenido casi el 70 % de los votos, según el 80 % de las actas de escrutinio obtenidas por la alianza antichavista.

La veracidad de las actas en poder de la oposición fue corroborada por el Centro Carter, uno de los pocos veedores internacionales independientes que fueron invitados por las autoridades a seguir el proceso.

González Urrutia, a quien Estados Unidos y varios gobiernos latinoamericanos ya han reconocido como presidente electo, ha asegurado que regresará este viernes a Venezuela para ceñirse la banda presidencial.

En septiembre salió de Venezuela y se instaló en España ante la amenaza de ser arrestado.

Las autoridades han advertido al excandidato opositor que será detenido si pone un pie en Venezuela.

El opositor Edmundo González Urrutia, quien ha mostrado unas actas de escrutinio que prueban que ganó las presidenciales, ha insistido en que volverá a Venezuela para juramentarse.
Getty Images
El opositor Edmundo González Urrutia, quien ha mostrado unas actas de escrutinio que prueban que ganó las presidenciales, ha insistido en que volverá a Venezuela para juramentarse.

2. Más vigilancia y más detenciones

Desde principios de año la presencia policial y militar se ha visto reforzada en toda Venezuela, pero particularmente en Caracas.

Miles de uniformados han sido desplegados en los alrededores del Palacio presidencial de Miraflores, así como del cercano Palacio Federal Legislativo, sede del Parlamento, ambos en el centro histórico de la ciudad.

Por su parte, en las autopistas para acceder a la capital y en sus principales calles los militares y policías han instalado puntos de control para revisar los vehículos que transitan por ellas y a sus ocupantes, aseguraron a BBC Mundo, fuentes en el terreno que pidieron reservar su identidad.

La presencia policial fue notable en las protestas de este jueves.

“La derecha venezolana está como nerviosa por un despliegue de las fuerzas policiales y militares que es muy normal”, dijo esta semana el ministro del Interior, Diosdado Cabello.

“A Venezuela van a venir presidentes y representantes de más de 100 países para la toma de posesión y tenemos que garantizar la seguridad a esos invitados, pero también de los venezolanos”, justificó el funcionario, que aseguró que hay en marcha planes desestabilizadores y “golpistas”.

Aunque Cabello calificó de “normal” el operativo, hay elementos inusuales. Uno de ellos es la participación de los miembros de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), uno de los dos organismos de inteligencia venezolanos.

El DGCIM, junto al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la Policía Nacional, figura entre los cuerpos de seguridad señalados por instancias como la Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos para Venezuela de Naciones Unidas de cometer torturas, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y otros crímenes de lesa humanidad.

En un video difundido por el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada (Ceofan), uno de los directivos del organismo de inteligencia, el coronel Alexander Granko Arteaga, justificó esta actuación porque “el país está amenazado”.

Guardias nacionales ante la AN
Getty Images
Desde hace días, las inmediaciones de la Asamblea Nacional venezolana están fuertemente custodiadas por efectivos militares y policiales.

Esta explicación fue respaldada por Maduro, quien este miércoles anunció la detención de siete “mercenarios extranjeros”, los cuales engrosarían la lista de 150 aprehendidos en los últimos meses.

“Siguen las capturas, porque una información lleva a otra. Buena información hay para desmantelar lo que estamos desmantelando, una conspiración internacional financiada por el gobierno saliente de Estados Unidos”, declaró.

Pero no solamente presuntos mercenarios han sido arrestados. Hasta el miércoles, partidos opositores y organizaciones de derechos humanos habían contabilizado que más de una decena de políticos, dirigentes vecinales y activistas de derechos humanos habían sido detenidos en al menos tres estados del país.

Entre estas aprehensiones destacan la de Rafael Tudares, yerno de González Urrutia; la del excandidato presidencial Enrique Márquez y del activista de derechos humanos Carlos Correa.

Las autoridades han confirmado las aprehensiones y las justificaron diciendo que los arrestados forman parte de una “conspiración”.

Hasta el momento no han revelado el paradero de los detenidos ni les han permitido contactar a sus familiares, por lo cual defensores de derechos humanos han calificado los casos como “desapariciones forzadas”.

El martes Maduro dio un paso más en su “unión cívico militar policial” al activar la Organización de Defensa Integral (ODI), instancia que, según explicó, “integra a todo el poder político, el poder popular, a la Fuerza Armada, a la Milicia y a todas las fuerzas policiales”.

En un acto celebrado en el Palacio de Miraflores, el gobernante juramentó a los cuerpos de combatientes de las distintas empresas públicas, los cuales están integrados por trabajadores y a quienes se les vio portando armas de guerra.

Asimismo, desde el miércoles, grupos de motociclistas simpatizantes del oficialismo, conocidos como “colectivos”, han sido vistos recorriendo las calles de Caracas y otras ciudades.

Civiles venezolanos portando rifles de guerra.
Getty Images
En las últimas horas, Maduro ha encomendado a la llamada “fusión cívico-militar-policial” el neutralizar la conspiración que, según él, está en marcha para impedir su juramentación.

3. La estrategia de la oposición

“El enorme despliegue militar y policial busca inhibir cualquier tipo de protesta contra toma de posesión”, explicó a BBC Mundo un funcionario judicial, el cual pidió reservar su identidad por razones de seguridad.

Sin embargo, María Corina Machado, la líder opositora a las que las autoridades venezolanas no dejaron competir en las presidenciales de julio pasado, pidió a los venezolanos vencer el miedo provocado por las más de 2.000 detenciones ocurridas tras los comicios y los numerosos casos de torturas y malos tratos.

“Llegó la hora (…) Todos sabemos que esto se acabó”, dijo al instar a sus compatriotas salir en masa a las calles del país para manifestarse en contra de la posesión de Maduro.

“Que el miedo nos tenga miedo”, planteó.

El llamado fue atendido y este jueves se registraron decenas de protestas en todo el país, de las cuales 11 fueron reprimidas, según datos provisionales de la organización Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS).

Pero la estrategia opositora no solo busca “calentar las calles” para forzar un quiebre en la coalición que sostiene a Maduro en el poder, sino que también ha estado maniobrado internacionalmente con el mismo fin.

González Urrutia realizó en los últimos días una gira que lo llevó a Argentina, Estados Unidos, Panamá y República Dominicana para recabar apoyos.

Asimismo, el excandidato opositor ha anunciado que volverá al país para juramentarse y ha dicho que irá acompañado por varios exmandatarios hispanoamericanos.

Machado en una protesta en agosto de 2024.
Getty Images
María Corina Machado, la actual líder de la oposición venezolana, ha pedido a sus compatriotas vencer el miedo y salir a protestar.

Desde Caracas, por su parte, han advertido que este plan supone un “gravísimo riesgo” para los implicados, quienes serían considerados “invasores” y tratados como tales.

“Le recomiendo que no se pongan a inventar”, afirmó el ministro Cabello, quien recordó que en los últimos años la Fuerza Aérea ha derribado 400 aeronaves que han ingresado ilegalmente al territorio venezolano.

El funcionario también ha asegurado que el verdadero plan opositor es que González Urrutia se juramente en alguna de las embajadas venezolanas que el gobierno no controla desde 2019.

La analista Carmen Beatriz Fernández dice que la doble estrategia opositora tiene por propósito crear “un momentum político entorno a la figura de Edmundo González Urrutia”

“Lo que no sabemos es si esa estrategia será tan exitosa como para conseguir su objetivo: su juramentación”.

“En el mejor de los casos, el plan está conduciendo a un quiebre (dentro del chavismo) y a una negociación que permita la asunción de González Urrutia, el día 10 o después. Y en el peor de los casos le hace la vida más difícil a Maduro para seguir en el poder”, precisó a BBC Mundo la profesora de Comunicación Política de la Universidad de Navarra (España).

Caracas
Getty Images
El grupos de motociclistas cercanos al oficialismo han estado recorriendo las calles de Caracas y otras ciudades.

4. ¿Quiénes apoyan a quién?

Las autoridades venezolanas han asegurado que unos 2 mil invitados de 100 países asistirán a la tercera toma de posesión de Maduro desde 2013, pero solo cinco son presidentes.

La prensa venezolana dio por hecho que los gobernantes de Cuba y de Nicaragua, Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega, respectivamente, asistirán.

Luis Arce, presidente de Bolivia, otro de los aliados de Venezuela, ha anunciado que no asistirá, pese a reconocer el cuestionado triunfo de Maduro. Su ausencia se deberá a la presencia de su rival y otrora mentor político, el expresidente Evo Morales.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó este miércoles su ausencia y la atribuyó no solo a la negativa de las autoridades venezolanas a mostrar las actas que corroborarían el triunfo de Maduro en las elecciones, sino también a la reciente ola de detenciones.

La reelección de Maduro ha sido cuestionada por Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea (UE) y por un número importante de países latinoamericanos.

Los gobiernos antes mencionados han descartado enviar a representantes a la posesión y algunos de ellos ya consideran a González Urrutia como el presidente electo de Venezuela.

La decisión de países como Paraguay de reconocer al opositor como el vencedor de los comicios desató la ira de Maduro, que decidió romper relaciones diplomáticas con ese país.

Rusia, Irán y China, por su parte, han reconocido la reelección de Maduro y enviarán delegaciones a la ceremonia.

Maduro y Daniel Ortega
Getty Images
La prensa venezolana da por hecho que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, será de los pocos mandatarios que acudirán a la juramentación de Nicolás Maduro.
raya gris
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...