A mí me consta que el INAH estuvo allí. Los vi trabajar en la selva; en cada sitio que nos encontrábamos había un encargado y varios ayudantes. Platicábamos, les dábamos información y ellos compartían sus conocimientos. Nos despedíamos cordialmente; estábamos del mismo lado, del lado de admirar, aprender y preservar. A mí me consta que había cientos de vestigios arqueológicos a lo largo del tramo cinco. Viajé en el tiempo al verlos: los vi cubiertos de selva, en cuevas y bajo el agua. En la selva quintanarroense y sus cenotes observé impresiones de manos en paredes, artefactos, construcciones y huesos: osamentas de humanos ancestrales, de animales que convivían con ellos y de especies extintas. Allí están los descubrimientos que modificaron lo que creíamos sobre nosotros mismos, logros de exploradores, muchos de ellos extranjeros fascinados por la riqueza biocultural que allí se atesoraba.
A mí me consta que la tarea que se les encomendó era titánica, de mayúscula importancia, y que no pudieron completarla. A mí me consta que el señor Diego Prieto (director del INAH) traicionó al Instituto, a la Nación, a la Arqueología y a la Historia, convirtiéndose en un partidario del proyecto político de un partido. En sus apariciones promocionales consta que a este señor le sobran modales y lisonjas, pero le faltan agallas y honor. A mí me consta que miente; me consta que zonas arqueológicas de inmenso valor, que ya habían sido registradas ante el INAH, estaban bajo el trazo del tren impuesto y que, de no haber sido por la denuncia ciudadana que alzó la voz, se les habría pasado por encima. Yo vi vestigios arqueológicos arrasados, sepultados, porque no alcanzaron la categoría de importantes para la transformación de la selva o porque era más conveniente que solo existieran en un archivo redactado a prisas porque el trascabo ya llegaba.
A mí me consta que muchos de los responsables de nuestro acervo arqueológico cedieron ante esta presión. Ninguno de los trabajadores con los que me despedí, cuando aún estábamos a tiempo de rescatar la selva maya, quería un tren por encima de la selva, sobre este laberinto de conocimientos que debía recorrerse con asombro, cautela y paciencia. Sin embargo, sus deseos de conservación fueron sepultados o archivados, como los vestigios que desaparecieron junto a los millones de árboles que los custodiaban.
A mí me consta que hubo valientes que con conocimientos hicieron frente al trascabo, a la burocracia y a la demagogia. Denunciaron con amor y desesperación lo que estábamos perdiendo, apelando a la razón para detener la destrucción. Y recibieron como respuesta propaganda y amenazas.
El arqueólogo Fernando Cortés de Brasdefer, quien hizo de la Península de Yucatán su vida, dedicándole décadas de estudio y descubridor de las zonas arqueológicas de Chakanbakan, Ichkabal y Bahía de Chetumal, es un destacado autor y defensor de tradiciones indígenas. Es uno de esos valientes que México demanda para proteger su pasado y enaltecer nuestro futuro. Y por ello ha sido citado por la Función Pública.
Ya que cientos de cenotes han sido destruidos, perforados y contaminados. Ya que la selva está en oferta desde el mostrador de venta de un tren que la ha convertido en un producto loteado. Ya que la herencia ha sido manoseada, violentada y desaparecida. Citan a uno de sus defensores, como si fueran a juzgarlo.
En el expediente del nefasto caso armado contra Fernando, en alguna parte se refiere a que el escrito que el arqueólogo Cortés de Brasdefer envió a sus colegas, desprestigia y lesiona al INAH. Pero el escrito expone el daño causado por el mal proceder de los funcionarios en cuanto a la conservación, investigaciones y resguardo de los monumentos y zonas arqueológicas por donde se tendieron las vías del tren en la selva maya. Fue la alta estima hacia la labor encomendada por la ley al INAH lo que inspira el reclamo, justamente por el abandono de esas acciones.
Dadas las circunstancias, yo celebro que lo citen. Quedará registro de sus palabras y se distinguirá, en quienes lo escuchen, quiénes sirven a intereses que traicionan al patrimonio mexicano y quiénes genuinamente se arriesgan por defenderlo. Celebro que lo citen porque no irá solo: colegas de su profesión que lo respaldan lo acompañan, así como personas y organizaciones que alzaron la voz denunciando el despojo y la barbarie tendremos oportunidad de unirnos y aliarnos con Fernando. México ha de prestar atención a la cita del arqueólogo Fernando Cortes de Brasdefer; en su desenlace quedará en evidencia que sucede en este país con quien lo defiende y quien está al servicio de intereses sin escrúpulos. La destrucción esta allí, las pruebas son irrefutables y lo que se decida antes estos hechos define la importancia que se le da hoy a nuestro pasado y destino al que nos encaminamos.
* Jose Urbina Bravo (@tiburon_pepe) es buzo de cuevas e integrante de Selvame del Tren (@SelvameMX).
La insalubridad puede favorecer la propagación de virus y bacterias que pongan en riesgo la salud de residentes, efectivos de emergencia y voluntarios.
Casi una semana después de las mayores inundaciones en la historia reciente de España, los afectados se enfrentan a un nuevo riesgo: la insalubridad.
Las lluvias torrenciales causadas por una DANA (depresión aislada en niveles altos) en la región de Valencia desencadenaron el pasado martes enormes riadas que se llevaron todo a su paso, desde vehículos hasta mobiliario urbano, anegaron edificios y dejan por el momento 217 muertos y centenares de desaparecidos.
Los vecinos de localidades como Paiporta -la más afectada-, Picanya, Sedaví, Alfafar, Massanassa o Catarroja están muy lejos de retomar su vida normal, ya que varias zonas siguen sin electricidad o agua corriente y las calles acumulan lodo, basura y vehículos apilados.
La situación de insalubridad en varios lugares podría favorecer la propagación de virus y bacterias que afecte a residentes, efectivos de emergencia y voluntarios.
Las autoridades pidieron a quienes se hallan en la zona que tomen precauciones y emprendieron una campaña de vacunación contra el tétanos al considerar que hay riesgo de epidemia de esta enfermedad.
“Se han destruido las redes de agua sanitaria y hay contaminación ahora mismo en toda la zona. Las aguas residuales se han mezclado y se han esparcido por donde ha pasado el agua, lo que incluye bacterias patógenas o potencialmente patógenas, como E. coli, Salmonella, virus intestinales y algunos tipos de parásitos como Cryptosporidium“, le explica a BBC Mundo José Manuel Bautista, catedrático del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Complutense de Madrid.
Bautista advierte de que “esto puede generar brotes de diarrea, gastroenteritis y enfermedades de ese tipo”.
Por otro lado, las aguas estancadas podrían favorecer la proliferación de mosquitos, lo que causaría un riesgo adicional.
“El frío ayuda a reducir esto, pero en la zona de Valencia el clima es relativamente bueno, así que podría haber casos de enfermedades transmitidas por mosquitos, como la fiebre del Nilo. Aunque no es común en esa zona, podría ser un riesgo potencial”, afirma el epidemiólogo.
El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, anunció que no descarta una posible epidemia.
Este lunes inició una campaña de vacunación contra el tétanos, que en este momento se considera la enfermedad de mayor riesgo en las zonas afectadas.
“El Clostridium tetani es una bacteria que se encuentra en el suelo y en lugares relacionados con el hierro y el barro. Cuando hay cortes o heridas en condiciones de poco oxígeno, esta bacteria puede crecer y contaminar las heridas, lo que aumenta el riesgo de tétanos”, explica el epidemiólogo José Manuel Bautista.
Y agrega que “todos los escombros en esta situación pueden estar expuestos al Clostridium tetani“.
Las autoridades han aconsejado especialmente ponerse la vacuna a quienes hayan sufrido alguna herida durante las labores de limpieza y reconstrucción.
Otro riesgo importante para la salud en las zonas afectadas por el temporal es la leptospirosis, una infección bacteriana transmitida por animales, especialmente en ambientes húmedos.
“Esta bacteria se encuentra en aguas fecales. Con el desbordamiento, las bacterias que estaban contenidas en sistemas cerrados ahora se han diseminado con el agua“, indica Bautista.
La leptospirosis puede entrar en el cuerpo a través de pequeñas heridas, suele tardar entre una semana y 15 días en manifestarse, y se trata con antibióticos.
“Es importante la vigilancia epidemiológica, ya que los roedores también pueden transmitir esta bacteria. Toda la comida y restos biológicos en descomposición pueden atraer ratas“, advierte el experto.
Si hay un elemento común en la mayoría de las imágenes procedentes de Valencia estos días, es el lodo.
Esta sustancia marrón que impregna las calles, los edificios y la ropa de quienes colaboran en las tareas de limpieza también plantea un importante riesgo de salud.
“Si el lodo procede de aguas fecales o aguas residuales que se han desbordado, podría contener bacterias patógenas que contaminan las manos y, al llegar a casa, los alimentos”, afirma Bautista.
Y advierte que “también podría haber residuos químicos ya que, si hay industria en la zona, el agua podría haber arrastrado sustancias químicas, lo que puede causar infecciones cutáneas”.
“Además, en ambientes muy húmedos al limpiar también puede haber riesgo de enfermedades respiratorias, ya que hay hongos y bacterias que pueden causar infecciones y esto podría agravar la condición de quienes ya padecen este tipo de enfermedades”, agrega.
Los expertos consideran prioritario retirar cuanto antes de las calles la basura y los cadáveres de animales, ya que son peligrosas fuentes de enfermedades contagiosas.
“Se trata de materia orgánica en descomposición, lo que facilita el crecimiento de bacterias y hongos, ya que encuentran nutrientes para crecer. Además, si el agua está estancada, esta contaminación se disemina”, apunta el epidemiólogo español.
La descomposición de materia orgánica, explica, “produce bacterias como estafilococos y estreptococos, entre otras, que pueden causar infecciones relacionadas con Salmonella, infecciones cutáneas y respiratorias, y toxinas gastrointestinales que producen algunas de estas bacterias, como la gastroenteritis”.
“Creo que esta será una de las afecciones más frecuentes que podríamos ver”, afirma.
El Ministerio de Sanidad español publicó una lista de recomendaciones y medidas para quienes estos días retiran de las calles el lodo y los desechos.
Entre otras cosas, les recomienda usar ropa de manga larga y pantalón largo, así como mascarilla, guantes y otros elementos para proteger la nariz, boca, ojos y manos.
También se pide a la población evitar consumir alimentos potencialmente no seguros, solo tomar agua embotellada y desinfectar sus casas en la medida de lo posible.
Del lado de las autoridades, también es fundamental “que haya una vigilancia constante para monitorear si la gente se enferma y poder actuar rápidamente en caso de brotes“, indica José Manuel Bautista.
“Por un lado, protección personal con equipos y desinfección; y por otro, vigilancia epidemiológica por parte de la administración sanitaria”, resume.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.