La ya conocida situación que estamos atravesando nos obliga a intentar adaptarnos a nuevas formas de hacer las cosas, sobre todo aquellas que no pueden detenerse, como es el caso de la educación en nuestro país.
Las niñas, niños, jóvenes y adolescentes han iniciado un nuevo ciclo escolar, y han tenido que adaptarse junto con sus familias, maestros y maestras, a la idea de tomar clases a distancia. Sin embargo, las nuevas condiciones suponen el riesgo de que no todos se hayan inscrito -aunque aún hay tiempo para hacerlo hasta el 11 de septiembre- o bien, que habiéndolo hecho, las dificultades que les implica el aprendizaje a distancia les empujen a abandonar la escuela en alguna parte del ciclo escolar.
Durante el ciclo escolar 2019-2020 la Secretaría de Educación Pública (SEP, 2020) reportó que 80% de los maestros tuvieron contacto con sus alumnos y/o familias vía celular, internet y/o WhatsApp lo cual podría representar que 4.2 millones de NNJ no tuvieron posibilidad de seguir aprendiendo. Entre ellos se encuentran quienes viven una situación económica muy limitada, quienes padecieron contagios o pérdidas de seres queridos en el tiempo de pausa en las clases, quienes viven en comunidades aisladas por distancia o por conectividad, personas con discapacidad, hablantes de lenguas indígenas, hijos e hijas de jornaleros y migrantes.
De acuerdo a la tendencia típica de abandono, se perderían a más de 800 mil niños, niñas y adolescentes del sistema educativo si el ciclo 20-21 fuera “normal” (SEP, Boletín 167, 22/jun/20); sin embargo, al estar en un ciclo escolar atípico la probabilidad de no inscribirse o dejar las clases aumenta teniendo en cuenta los obstáculos particulares a las circunstancias que se afrontan.
Ante la gravedad de esta posibilidad, tanto las autoridades educativas, como la iniciativa privada y la sociedad civil organizada emprendemos esfuerzos de manera conjunta para enviar un mensaje fuerte y claro: es responsabilidad de todas y todos, que la infancia y juventud mexicana continúe aprendiendo.
Un ejemplo de ello es la recién arrancada campaña en medios digitales, radio y televisión #SúbeteaEsteNuevoCicloEscolar”, con la cual el Consejo Coordinador Empresarial y el Consejo de la Comunicación acompañan a la SEP en la serie de acciones planeadas para reforzar la estrategia de reinscripción e incorporación a la escuela, para evitar el abandono.
La experiencia nos enseña que siempre es mejor prevenir que revertir, por eso el lanzamiento de este mensaje le apuesta a llegar a tiempo a las conciencias de todas y todos, para que prestemos atención al tema y de manera particular con quienes presentan un riesgo mayor de abandono.
Esta campaña es un llamado a la corresponsabilidad, a las familias a que motiven a sus hijos e hijas a continuar estudiando, a las y los docentes y a las y los compañeros de grupo, para que si se percatan de que alguien falta, se le busque y se le anime a volver, y a la sociedad en general para que se solidarice en todo lo posible para que ningún estudiante deje de aprender.
Así, al nuevo ciclo escolar, tendremos que subirnos todas y todos para que nadie nos falte.
* Jeny Farías (@Jenyca) es Directora de Proyectos Especiales y Operaciones en Mexicanos Primero.
Referencias:
SEP (2020). Principales cifras 2018-2019. Sistema Educativo de los Estados Unidos Mexicanos, México.
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