Por: Carlos Martínez Velázquez (@carlosmartinezv)

Este jueves 19 de junio la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) envió una réplica a nuestro artículo del martes pasado. Debo decir que cuando lo supe me dio mucho gusto, porque precisamente es la manera de construir conocimiento. La lectura de su réplica me hizo reflexionar sobre los argumentos que planteamos en el estudio que publicamos y me confirma la necesidad de que organizaciones como la que dirijo sean una voz distinta para los consumidores en el mercado. La pluralidad de visiones sobre un mismo fenómeno nos permite observar las complejidades del mismo y centrar mejor los debates.

En este sentido desde @CentralCyC hemos tratado de apostarle a defender las libertades de las personas en el mercado, promocionar y fomentar la competencia económica y promover mejores prácticas en materia de regulación para evitar sistemas complejos que generan trabas innecesarias que pueden tener como resultado la corrupción. En el mercado de aerolíneas en particular, al ser regulado por el gobierno, hay una serie de consideraciones que se tienen que hacer. Por ejemplo, el regulador debe ver desde la seguridad de los usuarios, los permisos por ruta, las concesiones a nuevos competidores, las reglas internacionales, le competencia, los derechos del consumidor. Todo lo anterior lo planteamos de manera general en el estudio completo.

Señalo de manera general algunos de elementos a modo de respuesta a las consideraciones de la ASPA:

1. Una de nuestras consideraciones principales es en tema de infraestructura. Señalamos, por ejemplo, que en el Programa Nacional de Infraestructura, a pesar de que se mencionan algunos proyectos aeroportuarios, el único presupuestado es el Aeropuerto de Palenque (que ya se entregó) y se excluye lo referente al de la Ciudad de México. En la medida en que se avance en infraestructura se podrán combatir problemas como el de saturación que afecta negativamente al Aeropuerto de la Ciudad de México y amenaza a otros como el de Monterrey, Toluca y Guadalajara.
2. Señalamos que uno de los problemas del sector se encuentra en la desaparición de aerolíneas regionales, de hecho el mercado de vuelos regionales está altamente concentrado, pues existen 1.5 aerolíneas efectivas y no ha habido un crecimiento en la oferta del sector. En la medida en que aumente la competencia los consumidores podrán encontrar mayor disponibilidad de rutas directas cubiertas por este tipo de operadores.
3. Instrumentar una política total de cielos abiertos es complejo y requiere poner de acuerdo muchos intereses. En particular proponemos que se inicie con la quinta libertad que aumentaría la oferta de opciones en el mercado internacional en el que se observa mayor concentración comparado con el nacional. Lo anterior, indudablemente aumentaría la competencia en algunas rutas y esto tendría un impacto negativo sobre los precios. Lo que beneficiaría directamente al consumidor.
4. Las medidas de competencia que proponemos no son limitativas a la política de cielos abiertos. Por ejemplo, transitar a esquemas de competencia en la asignación de slots podría reducir precios en el mercado y combatir una parte de la saturación de los horarios en el AICM.

Ubicar al consumidor (o al ciudadano) al centro del diseño y la instrumentación de políticas públicas es para nosotros la primera consideración en las propuestas. Con ello se pueden ampliar las libertades de los consumidores en el mercado, garantizar mejor sus derechos y fomentar la competencia económica. Esperamos seguir intercambiando ideas en torno a las oportunidades de este mercado para construir políticas públicas incluyentes y que beneficien a todos.