El lunes pasado el presidente electo, Enrique Peña Nieto, se reunió con un grupo de intelectuales mexicanos. Entre ellos estuvo el Doctor Miguel León Portilla, quien leyó un documento sobre la situación de los pueblos indígenas de México, documento que por azares del destino llegó a mi correo y la verdad me sorprendió, pues yo pensaba que hablaría en general de las lenguas indígenas y temas relacionados con la cultura, pero más bien trató otras cuestiones.
Primero, mencionó la urgencia de reconocer la personalidad jurídica de los pueblos indígenas y la importancia de que cuenten con un marco legal para que se atiendan adecuadamente sus demandas. Y más adelante, se refirió al desarrollo económico sustentable de dichos pueblos. Habló de la posibilidad de orientar la organización social comunitaria hacia la creación de “modernas organizaciones de tipo empresarial”, afirmando que ya existen empresas formadas y administradas por pueblos indígenas y poniendo como ejemplo a la Red Indígena de Turismo de México (de la que hablamos en este espacio hace unas semanas). Mencionó que esta red está impulsando la creación de la Cámara Empresarial Indígena de México. Ésta es una iniciativa que están trabajando un grupo de líderes y empresarios indígenas desde 2009, año en que la presentaron en el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU, donde tuvo por cierto muy buena acogida.
Indicó también que hay profesionales indígenas que se han formado con el apoyo de becas otorgadas por el Programa Universitario México Nación Multicultural de la UNAM (de los cuales también hablamos aquí hace poco) y otros que han estudiado en las universidades interculturales, que podrían ser quienes organicen las actividades productivas del sector indígena.
Cerró con las siguientes palabras: “Expresaré en resumen que el reconocimiento de la personalidad jurídica de los pueblos indígenas se dirige a hacer posible su participación equitativa en la vida económica, social y política de México, sumando su esfuerzo al de otros muchos mexicanos sin menoscabo de los rasgos y atributos culturales que quieran conservar”.
León Portilla es sin duda uno de los intelectuales más enterados de la situación actual de los pueblos indígenas de México, y también de los más comprometidos con ellos. El hecho de que se refiriera a estos temas, particularmente frente al presidente electo, me parece muy significativo, pues hace ver que la época en que los indígenas dependían de un gobierno paternalista quedó atrás hace tiempo y ahora lo que requieren es, como él lo indica, un reconocimiento jurídico y un apoyo concreto para participar en la economía del país. Lejos de ser los que estiran la mano para pedir dinero –imagen que todavía muchos tienen de ellos– están creando empresas y se están formando como profesionales, sin dejar de ser indígenas, sin dejar de hablar en su idioma y sin abandonar sus tradiciones y rasgos culturales.
Me parece importantísimo que una personalidad como León Portilla haya planteado lo anterior a Enrique Peña Nieto pues, si lo toma en cuenta, podría darse un cambio significativo en las políticas públicas hacia los pueblos indígenas, cambio que sin duda muchos están esperando. Ojalá se apoyen desde el gobierno federal proyectos como la creación de una cámara empresarial indígena y como la Red Indígena de Turismo de México, ahora que el próximo presidente ya escuchó, de una voz experta, sobre su existencia e importancia.
Estamos procesando tu membresía, por favor sé paciente, este proceso puede tomar hasta dos minutos.
No cierres esta ventana.
¡Agrega uno!