No fue invitado el Presidente de México, Felipe Calderón. Tampoco el ex presidente Vicente Fox. Eso me contó el día de hoy mi CISEN, quien me dijo que en realidad no fue invocado ningún político de esa envergadura a la boda, sólo por el civil, del senador Santiago Creel Miranda y Paulina Velasco Salcido, celebrada el pasado sábado 18 de diciembre, en punto de las 20:30 horas.

A decir de estas amigas que conocen de cerca a la pareja, los novios –que vivieron durante cuatro años en unión libre y procrearon una bebé llamada Paulina– no quisieron que su enlace se convirtiera en un mitin político como, #lameraverdad, ya lo había sido el cumpleaños de Santiago, festejado en días pasados. Por lo tanto, Creel y Paulina sólo convidaron 130 personas, entre familiares y amigos, al jardín de su domicilio en las Lomas de Chapultepec, donde se realizó  la ceremonia y el banquete.

Fue una  jueza la que los casó. Pero a mis comadres, para no variar, a esa hora ya se les habían cruzado los tequilas con los antidepresivos así que no se acuerdan del nombre. Lo que sí me dicen es que Paulina uso un vestido, de novia,  y velo color crema. “Ella se veía muy bien. Se veía muy linda”, #esoesloquemedicen.

Los testigos del novio (Santiago, de 56 añitos recién cumplidos) fueron su mamá, doña Dolores Miranda viuda de Creel; su hermano, Pedro Creel Miranda; y su hijo, Santiago Creel Garza, fruto del primer matrimonio que tuvo el político panista con Beatriz Garza Ríos. Por el lado de la novia (Paulina) firmaron como testigos su papá, Constantino Velasco, y su hermano, Pablo Velasco Salcido.

La cena, dicen mis fuentes, estuvo sencishita sencishita:  entrada de hongos con crema, plato fuerte de pechuga con verduras. De postre sirvieron mouse con frutas rojas. #nosemehacemenúparaunaboda. Está muuuuuy nooooooormal, no?

Las enteradas me informaron que mientras los invitados saboreaban sus alimentos, un grupo de cuerdas ambientó la escena. Y que ya para la hora del baile irrumpió música de DJ. Esto no me lo dijeron, pero yo me imagino que Creel se apoderó de la pista cuando al unísono los invitados empezaron a corear: “Ya llegó, ya llegó, ya llegó Santiago el bailadorszt”…  ¡Que vivan los novios!

ANTES DE QUE SE ME OLVIDE

No quiero despedirme sin desearles muchas felicidades a todos los lectores de Cuna de Grillos. Espero, de todo corazón, que pasen unas fiestas navideñas llenas de excesos y sin escala en El Torito. Ya saben: si no pueden guardar un secreto de algún político, llámenme para contármelo.

Síganme en Twitter: @betotavira