Home
>
Estados
>
“Quiero olvidarme de Otis”: infancias, las más vulnerables después del huracán en Acapulco
“Quiero olvidarme de Otis”: infancias, las más vulnerables después del huracán en Acapulco
Foto: especial
8 minutos de lectura

“Quiero olvidarme de Otis”: infancias, las más vulnerables después del huracán en Acapulco

Profesionales de la salud mental trabajan con las infancias de Acapulco para ayudarles a superar el trauma causado por el huracán Otis y procurar su salud emocional.
11 de diciembre, 2023
Por: Margena de la O / Amapola periodismo

Es mediodía del jueves 7 de diciembre, ha pasado mes y medio desde que el huracán Otis causó destrucción en su paso por Acapulco, y una veintena de niñas y niños están en círculo en una cancha de futbol de una localidad en la parte sureste del puerto. Cantan, dibujan y hablan de sus experiencias sobre el desastre natural como parte de una sesión en el “espacio amigable”, que instalaron profesionales de la organización Save The Children.

En los alrededores de la cancha todavía permanecen los escombros de la devastación. Ahí, los trabajadores sociales y psicólogos trabajan desde hace dos semanas con los menores, aunque su labor comenzó desde hace un mes para ubicar los lugares con más daños y diseñar un plan para contener a la niñez y adolescencia de las zonas más vulnerables en este momento de crisis.

En el arranque, las niñas y los niños escuchan y dan la bienvenida a sus compañeros, comparten cómo les fue y qué hicieron en las horas posteriores a la sesión del día anterior. Aquí los menores son quienes ponen las reglas de convivencia.

Lee: Regresan a clases menos del 10% de las escuelas de educación básica en Acapulco y Coyuca de Benítez

Apoyan con actividades a infancias de Acapulco afectadas por huracán Otis

Después desinfectan sus manos para seguir con otras actividades con la finalidad de procurar su salud emocional y mental después de Otis, que en pocas horas pasó de tormenta tropical a huracán categoría 5. El interés principal es saber y trabajar los niveles de shock en ellos por el huracán. 

En medio de esta veintena de niños se encuentran José, Ana, Gael y Lía, a quienes se les cambió el nombre para proteger su identidad. Todos dicen que hace un par de semanas estaban “tristes” por el huracán, pero ahora se sienten “felices”.

–¿Cómo estás?–, se le pregunta a José, quien tiene 12 años y cursa el primer grado de secundaria.

–De maravilla–, responde sin rodeos.

José se destaca entre los niños presentes, no solo por ser uno de los mayores, sino por su elocuencia y claridad al expresar lo que siente.

–Antes de ver cómo quedó mi casa me sentía triste y derrotado. Aquí me ayudaron a elevar mis emociones, me ayudaron a sentirme feliz y contento–, comenta después.

huracan otis acapulco infancias
Foto: especial

José, menor de 12 años, recuerda el día que pasó huracán Otis por Acapulco

El motivo de su tristeza se debía a lo que vivió la madrugada del huracán. El 25 de octubre, ninguno de los cinco miembros de su familia, incluyendo a sus dos hermanos, uno mayor y otro menor de cuatro años, que también está en el espacio amigable, su padre, su madre y él, durmió en casa porque se quedaron sin techo. El viento se llevó parte de las láminas, y en medio del viento y la lluvia buscaron refugio en casa de su tío, quien tiene una casa de concreto.

Lee más: “Somos un pueblo olvidado”, paso de Otis evidencia carencias en la Costa Chica de Guerrero

Al segundo día del huracán vieron cómo quedaron las casas, incluida la suya; “estaban muy feas y fue cuando nos dio pa’bajo”. Porque “el material volaba; despedazaba las casas y muchas personas murieron”, dice José al rememorar esos momentos.

Después, vio cómo su madre lloraba porque no tenía para darles de comer. Debido a la destrucción del huracán y los saqueos en las tiendas, hubo escasez de alimentos en el puerto. Tampoco había luz, agua, telefonía ni comunicación en las carreteras; mucho menos había trabajo.

¿Qué hace Save the Children México en Acapulco, Guerrero?

La organización independiente Save the Children México trabaja con infancias en varios ejes, según el contexto y las necesidades del lugar al que acuden. Por ejemplo, en el norte del país suelen enfocarse en el tema de migración, pero en el caso particular de Acapulco después del desastre natural, están centrados en los ejes educativos y de salud.

La mayoría de los niños y las niñas están sin clases porque sus escuelas quedaron afectadas. Hasta el pasado 5 de diciembre, 829 escuelas permanecían con daños. Mientras que, de acuerdo con autoridades locales, 403 escuelas públicas de los distintos niveles educativos reanudaron clases presenciales en Acapulco y Coyuca de Benítez, de las mil 200 en ambos municipios.

En las primeras semanas tras el huracán, la suspensión de clases por los daños en escuelas de Acapulco y Coyuca de Benítez afectó a 214 mil 716 alumnas y alumnos de todos los niveles escolares.

El eje de salud incluye aspectos físicos y mentales, y temas de agua, higiene y saneamiento, que la organización cataloga como “Wash”, con el objetivo de que los menores contribuyan a su comunidad. 

Los efectos en la salud mental de infancias por el paso de Otis en Acapulco

Dentro de estos ejes, el elemento de mayor atención es el de salud mental.

“(…) Nosotros, como tercera brigada, ya estamos abordando temas específicos como salud mental, ya que estamos viendo que los niños están experimentando un duelo, y no lo están expresando. Sus emociones no están siendo gestionadas, y no tienen cómo canalizarlas, entonces hemos observado emociones mal gestionadas. Lo que estamos trabajando es salud mental con ellos”, dice Arizaí Anzueto Pérez, gestora de Protección de Save the Children México.

El trabajo previo y actual de esta organización en Acapulco se realiza a través de brigadas dentro de los ejes determinados. Las dos primeras brigadas trabajaron en el mapeo de las zonas más afectadas e hicieron el primer contacto con la población, mientras que la tercera brigada, activa en estos momentos, se enfoca en el aspecto de la salud emocional.

Lo hacen utilizando la metodología “Heart”, un programa de sanación a través de las artes, como la música, la pintura, el diseño y la escritura, para que los menores se expresen y, al mismo tiempo, exploren su creatividad.

En la localidad donde se encuentra este “espacio amigable”, los daños son tan evidentes como las condiciones precarias en las que viven muchas familias. Además, enfrentan otras consecuencias, como la falta de atención institucional en aspectos como la seguridad pública, a pesar de que este lugar no está a más de 15 minutos en transporte público colectivo de la zona urbana de Acapulco. La situación de inseguridad en el puerto es conocida tanto dentro como fuera del estado.

El huracán agravó situaciones que los menores ya experimentaban.

“Tal vez, lo primero que se piensa es que el mismo huracán generó las afectaciones; aquí solo vino a acentuar muchas vulnerabilidades que ya existían en la zona”, comenta Jorge Ángel Coca, líder de Medios de Vida de la organización.

escuela paso otis acapulco
Foto: Cuartoscuro/Archivo

Él se refiere en particular a vulnerabilidades que también existen en el lugar, como el aspecto de la higiene personal y la prevención de riesgos, ya que muchas familias se dedican a la recolección de basura.

Pero entre las muchas vulnerabilidades se encuentra el contexto de inseguridad del puerto y las historias de vida individuales de cada niño. Ana, de 11 años, lo menciona cuando profundiza sobre la tristeza que le acentuó el huracán al ver su casa destruida.

“Hace unos días estaba triste, a veces lloraba, porque mi mamá no está conmigo ni mi papá. A mi papá lo mataron, y mi mamá no está conmigo, se fue a Tijuana”.

Afortunadamente, ahora, incluso en medio de lo que está viviendo, su estado emocional es diferente. “Me he sentido feliz aquí”, agrega.

Los espacios amigables de esta misión tienen como función crear un lugar seguro para proteger a niñas, niños y adolescentes que corren riesgos debido a diferentes circunstancias que, en muchos casos, podrían derivar en abusos.

Son ellos quienes establecen el ritmo.

Atienden necesidades de infancias afectadas por Otis

Uno de los puntos cruciales de la misión es identificar las vulnerabilidades de la zona y escuchar las necesidades de las niñas, niños y adolescentes, y atenderlas siguiendo el ritmo y la dirección que ellos marcan. Uno de los principales objetivos de la metodología que emplean es que los menores puedan expresarse a través de los juegos que eligen.

“Lo que vamos identificando es lo que preguntamos con ellos, y en eso nos centramos: que ellos puedan expresar sus emociones, que puedan disfrutar del juego libre y que puedan desarrollar el autocontrol”, explica Jorge.

Arizaí dice que, a través de los dibujos, han identificado aspectos graves que los menores están experimentando, por lo que buscan trabajar en colaboración con otras áreas, organizaciones e instituciones. Colaboran muy de cerca con las madres y los padres de familia en las comunidades.

De todo lo que hace José en el “espacio amigable” de su comunidad, disfruta especialmente el de la pintura, pero también ha disfrutado mucho de los ejercicios de respiración, quizás porque le brindan un momento de tranquilidad.

Ana, Gael y Lía también se sienten atraídos por la pintura, pero valoran estas acciones de la misión como su refugio.

Las escuelas primarias y secundarias de la zona están destruidas, al igual que sus casas. Las niñas, niños y adolescentes no tienen actividades porque muchas, incluyendo las educativas, no han sido reactivadas en el puerto.

En la casa de Lía, solo quedó en pie la única habitación de concreto que tenían, lo que determina la situación de ella y su familia. “Para distraerme, porque nos la pasamos aburridos en casa, por eso no falto”, dice Lía, de 11 años, cuando se le pregunta para qué le ha servido el “espacio amigable”.

Save the Children México tiene actualmente dos “espacios amigables” abiertos en diferentes localidades de Acapulco, incluida la que se visitó, y en una tercera localidad están realizando mapeo. Estos espacios funcionan de lunes a viernes, de 10 a 12 y de 2 a 4 de la tarde. Se han omitido los nombres de todos estos lugares para proteger la seguridad de los niños y adolescentes.

El proyecto prototipo de la organización independiente en respuesta a esta crisis del desastre natural tiene una duración de 18 meses. Comenzaron hace un mes, pero el plan es expandir los espacios amigables y mantenerlos de manera permanente con la colaboración de los habitantes de las comunidades.

–¿Te han gustado las actividades?, –se le pregunta a Gael, de 10 años.

–Sí.

–¿En qué te han ayudado?

–Para olvidarme de Otis.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
escuelas acapulco
Guerrero
Huracán Otis
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
Los diminutos y poco apreciados animales que están ayudando a reducir el calentamiento global
6 minutos de lectura

Un animal muy pequeño y poco conocido que suele venderse como alimento para acuarios ha estado protegiendo silenciosamente nuestro planeta del calentamiento global emprendiendo una migración épica.

15 de julio, 2025
Por: BBC News Mundo
0

Un animal diminuto y poco conocido que suele venderse como alimento para acuarios ha estado protegiendo silenciosamente nuestro planeta del calentamiento global emprendiendo una migración épica.

Según una nueva investigación, estos “héroes anónimos” llamados zooplancton se atiborran y engordan en primavera antes de sumergirse cientos de metros en las profundidades del océano Antártico, donde queman la grasa.

Esto les permite retener carbono que calienta el planeta, equivalente a las emisiones anuales de unos 55 millones de coches de gasolina, e impedir que siga calentando nuestra atmósfera.

Es mucho más de lo que se esperaba. Pero a medida que los científicos descubren este servicio a nuestro planeta, aumentan las amenazas para el zooplancton.

Los investigadores llevan años estudiando la migración anual de este animal en aguas antárticas (el Océano Antártico) y sus consecuencias para el cambio climático.

Copépodos hembra (4 mm) con depósitos de grasa en el cuerpo.
Profesor Daniel J. Mayor @oceanplankton
Copépodos hembra (4 mm) con depósitos de grasa en el cuerpo.

Guang Yang, autor principal del estudio y miembro de la Academia China de las Ciencias, afirma que los resultados son “extraordinarios” y obligan a replantearse la cantidad de carbono que almacena el Océano Austral.

“Estos animales son héroes anónimos porque tienen un modo de vida muy interesante”, dice la coautora, Jennifer Freer, del British Antarctic Survey.

Animales poco apreciados

Pero en comparación con los animales antárticos más populares, como la ballena o el pingüino, el pequeño pero poderoso zooplancton pasa inadvertido y es poco apreciado.

Si alguien ha oído hablar de ellos, probablemente sea como un tipo de alimento para peces que se puede comprar por internet.

Pero su ciclo vital es extraño y fascinante. Tomemos como ejemplo el copépodo, un tipo de zooplancton pariente lejano de los cangrejos y las langostas.

Con un tamaño de entre 1 y 10mm, pasan la mayor parte de su vida dormidos entre 500m y 2km de profundidad en el océano.

Copépodo
Profesor Daniel J. Mayor @oceanplankton
Este copépodo tiene brazos en forma de pelos para alimentarse.

En las imágenes tomadas con el microscopio se pueden ver largas salchichas de grasa en el interior de sus cuerpos y burbujas de grasa en sus cabezas, explica el profesor Daniel Mayor, que las fotografió en la Antártida.

Sin ellos, la atmósfera de nuestro planeta sería mucho más cálida.

A escala mundial, los océanos han absorbido el 90% del exceso de calor generado por el hombre al quemar combustibles fósiles. De esa cifra, el Océano Antártico es responsable de cerca del 40%, y gran parte se debe al zooplancton.

Migración del zooplancton

Se están invirtiendo millones de dólares en todo el mundo para entender cómo almacenan exactamente el carbono.

Los científicos ya sabían que el zooplancton contribuía a su almacenamiento en un proceso diario en el que los residuos ricos en carbono de los animales se hunden en las profundidades del océano.

Pero no se había cuantificado lo que ocurría cuando los animales migraban en el Océano Austral.

Las últimas investigaciones se centraron en los copépodos, así como en otros tipos de zooplancton llamados krill y salpas.

Zooplancton
Profesor Daniel J. Mayor @oceanplankton
Sin el zooplancton, la atmósfera de nuestro planeta sería mucho más cálida.

Estas criaturas se alimentan del fitoplancton de la superficie oceánica, que crece transformando el dióxido de carbono en materia viva mediante la fotosíntesis. El zooplancton transforma esta materia en grasa.

“Su grasa es como una batería. Cuando pasan el invierno en las profundidades del océano, se sientan y queman lentamente esta grasa o carbono”, explica Mayor, de la Universidad de Exeter, que no participó en el estudio.

“Esto libera dióxido de carbono. Por la forma en que funcionan los océanos, si se introduce carbono a gran profundidad, el CO2 tarda décadas o incluso siglos en salir y contribuir al calentamiento atmosférico”, dice.

El equipo de investigadores calculó que este proceso —denominado bomba de migración vertical estacional-—transporta 65 millones de toneladas de carbono al año hasta al menos 500 metros por debajo de la superficie del océano.

La mayor contribución corresponde a los copépodos, seguidos del krill y las salpas.

Jennifer Freer
Jennifer Freer
Jennifer Freer analizó el zooplancton a bordo del buque polar Sir David Attenborough.

Según una calculadora de emisiones de gases de efecto invernadero de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), esta cantidad equivale aproximadamente a las emisiones de 55 millones de coches diésel durante un año.

Las últimas investigaciones han analizado datos que se remontan a la década de 1920 para cuantificar este almacenamiento de carbono, también llamado secuestro de carbono.

Pero el descubrimiento científico sigue su curso mientras los investigadores tratan de comprender más detalles sobre el ciclo migratorio.

A principios de este año, Freer y Mayor pasaron dos meses en el buque de investigación polar Sir David Attenborough, cerca de la isla Orcadas del Sur y Georgia del Sur.

Krill antártico
Profesor Daniel J. Mayor @oceanplankton
Krill antártico (50-60 mm) con vísceras verdes que muestran que han comido algas recientemente.

Utilizando grandes redes, los científicos capturaron zooplancton y subieron los animales a bordo. “Trabajábamos en completa oscuridad con luz roja para no molestarlos”, explica Freer.

“Otros trabajaban en salas mantenidas a 3-4°C. Hay que llevar mucha protección para permanecer allí durante horas mirando por el microscopio”, añade.

Amenazas

Pero el calentamiento de las aguas y la captura comercial de krill podrían amenazar el futuro del zooplancton.

“El cambio climático, la alteración de las capas oceánicas y las condiciones meteorológicas extremas son amenazas“, explica el coautor, el profesor Angus Atkinson, del Laboratorio Marino de Plymouth, en Reino Unido.

Investigadores a borde del barco recolectando plancton.
Profesor Daniel J. Mayor @oceanplankton
El muestreo de plancton suele realizarse a medianoche, cuando los animales están más cerca de la superficie del océano.

Esto podría reducir la cantidad de zooplancton en Antártida y limitar el carbono almacenado en las profundidades oceánicas”.

Las empresas pesqueras de krill capturaron casi medio millón de toneladas de krill en 2020, según la ONU.

Esto está permitido por la legislación internacional, pero ha sido criticada por los defensores del medio ambiente, incluso en el reciente documental de David Attenborough, Océano.

Los científicos afirman que sus nuevos hallazgos deberían incorporarse a los modelos climáticos que pronostican cuánto se calentará nuestro planeta.

“Si no existiera esta bomba biológica, los niveles atmosféricos de CO2 serían aproximadamente el doble de los actuales. Así que los océanos están haciendo un buen trabajo absorbiendo CO2 y deshaciéndose de él”, explica el profesor Atkinson.

La investigación fue publicada en la revista Limnology and Oceanography.

Línea gris
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp, donde encontrarás noticias de última hora y nuestro mejor contenido.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
escuelas acapulco
Guerrero
Huracán Otis
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...

Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.