Para entender mejor
La Fiscalía de Querétaro se desistió de toda acción penal en contra de Esmeralda, la niña de 14 años acusada de homicidio doloso por sufrir un aborto espontáneo.
A través de un video difundido por la titular del Inmujeres, Citlalli Hernández, y el fiscal de Querétaro, Víctor Antonio Jesús Hernández, informaron que la dependencia presentó el desistimiento de toda acción penal en contra de la niña de 14 años, asimismo, tanto el Gobierno de México como el de Querétaro brindarán acompañamiento integral a Esmeralda para la reparación y no repetición, además de que darán seguimiento “para que su desarrollo sea en paz, con bienestar, en la escuela y soñando un futuro mejor”.
Entre los acuerdos, firmaron un convenio de colaboración para capacitar al personal de la Fiscalía de Querétaro para que realicen su labor con perspectiva de género y anunciaron que se dará vista al órgano Interno de control para que se inicien los procesos administrativos en contra de servidores públicos involucrados en la carpeta de investigación que hayan cometido alguna falla u omisión.
En Inmujeres exhortó al Congreso local de Querétaro a legislar la despenalización del aborto en la entidad.
En el video, Citlalli Hernández destacó que es necesario “abonar a una realidad de justicia, de igualdad y de prevenir las violencias hacia las mujeres y sobre todo hacia las niñas. Este caso devela muchas violencias estructurales que nos toca combatir”.
Destacó que la investigación inició en enero de este año con otro fiscal al frente de la dependencia por lo que reconoció la capacidad de diálogo de quién ahora está al frente.
En su intervención, el fiscal Víctor Antonio Jesús Hernández, dijo que “se tomó a bien la determinación de solicitar el desistimiento de la acción penal con el objetivo de que se dé por concluido el asunto” para evitar una vulneración mayor a la esfera jurídica de la persona, por lo que se aplicó perspectiva de género y perspectiva de infancia.
El colectivo feminista Adax Digitales se pronunció tras la decisión de la Fiscalía de Querétaro de retirar los cargos contra la menor de 14 años y señaló que se trata de un caso que sienta un precedente en la entidad para la impartición de justicia y para atraer el tema de despenalización del aborto.
“Este caso sienta un precedente fundamental en nuestro estado para la impartición de justicia, para pensar en estos momentos, que es muy necesaria, implementar educación sexual integral y por supuesto comenzar a hablar de la despenalización del aborto en nuestro estado”, expresó Mayra Dávila, representante del colectivo, a través de un video publicado en redes sociales.
Pero más importante aún, dijo Dávila, es comenzar a hablar de la urgente necesidad de corregir acciones que ayuden a garantizar los derechos fundamentales de niñas y mujeres para acabar “de una vez por todas” con la revictimización en los espacios de impartición de justicia.
La representante de Adax Digitales añadió que la lucha del colectivo en el caso de Esmeralda ha sido para buscar el bienestar y dignidad de la menor, pero sobre todo para “repararle todos los derechos que había perdido”.
“Seguiremos trabajando siempre del lado de las víctimas”, declaró.
En agosto de 2023 un joven tres años mayor que Esmeralda, familiar suyo, la agredió sexualmente y la amenazó. De esa agresión ella quedó embarazada, pero no se dio cuenta a tiempo, hasta un día en el que empezó a tener molestias estomacales y cólicos.
La niña de 14 años tomó una pastilla y se quedó dormida, horas después fue al baño porque las ganas de evacuar eran muy fuertes, pujó y salió mucha sangre. Había tenido un aborto espontáneo, pero Esmeralda, de 14 años, no sabía cómo nacen los niños, no sabía qué era lo que colgaba de entre sus piernas, no entendía su malestar general.
Puedes leer: “Seguiremos en las calles”: no todo está ganado, la despenalización del aborto en 20 estados sigue pendiente
Esmeralda vive solamente con su padre y su hermana en una comunidad indígena de Huimilpan, Querétaro, y “hay cosas de las que, se cree, no se habla con papá”, explica Mayra Dávila, representante Adax Digitales.
Cuando el padre de Esmeralda la llevó al hospital, la doctora que la recibió en Urgencias le dijo que “su hija tuvo un aborto espontáneo”; pero la Fiscalía estatal realizó una necropsia al producto expulsado y determinó que “nació vivo y falleció a causa de asfixia por ahorcamiento”.
Por eso, según dijo el fiscal de Querétaro, Víctor Antonio de Jesús Hernández, el 26 de septiembre, el ministerio público judicializó la carpeta de investigación en contra de Esmeralda por homicidio calificado y solicitaron una pena de tres años de prisión y 518 mil pesos para la reparación del daño.
Apenas el 29 de octubre, la Secretaría de las Mujeres federal y la Procuraduría para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Sistema DIF nacional enmendaron la plana a la Fiscalía y mencionaron que buscarían un acuerdo, que fue anunciado este miércoles.
Durante décadas, el PKK ha luchado con Turquía para ganar territorio para los kurdos de Medio Oriente.
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha decidido disolverse y deponer las armas, marcando el fin de un conflicto de más de cuatro décadas con Turquía que dejó más de 40.000 muertos.
La decisión se produjo tres meses después de que su líder, Abdullah Ocalan, preso desde 1999, hiciera un llamado a la disolución del grupo.
Turquía aún no ha hecho ningún anuncio oficial, pero la disolución representaría una gran victoria para el presidente Recep Tayyip Erdogan.
También tendrá importantes repercusiones en la región, especialmente en la vecina Siria.
El grupo, de raíces izquierdistas, fue formado a finales de los años 70 y lanzó una lucha armada contra el gobierno turco en 1984, reclamando un Estado kurdo independiente dentro de Turquía.
Los kurdos son uno de los pueblos originarios de las montañas y llanuras de Mesopotamia, una región que se extiende por el sureste de Turquía, noreste de Siria, norte de Irak, noroeste de Irán y suroeste de Armenia.
Se estima que entre 25 y 35 millones de kurdos viven en esta zona. Son el cuarto grupo étnico más numeroso de Medio Oriente (después de árabes, persas y turcos), pero no tienen un Estado-nación propio.
Durante siglos, los kurdos vivieron bajo el dominio del Imperio Otomano. Cuando este colapsó al final de la Primera Guerra Mundial, muchos kurdos comenzaron a considerar la creación de una patria propia, usualmente denominada “Kurdistán”. Los aliados occidentales vencedores contemplaron esa posibilidad en el Tratado de Sèvres de 1920.
Sin embargo, este fue reemplazado en 1923 por el Tratado de Lausana, que fijó las fronteras de la Turquía moderna y no incluyó ninguna disposición para un Estado kurdo.
Los kurdos quedaron como minoría en todos los países donde habitaban. Durante los siguientes 80 años, todos los intentos kurdos por establecer un país independiente fueron reprimidos.
Los kurdos representan entre el 15 % y el 20 % de la población de Turquía.
En respuesta a los levantamientos ocurridos en las décadas de 1920 y 1930 en Turquía, muchos kurdos fueron reubicados, se prohibieron los nombres y vestimentas kurdas, se restringió el uso del idioma kurdo, e incluso se negó la existencia de una identidad étnica kurda, denominando a estas personas como “turcos de las montañas”.
En 1978, Abdullah Ocalan -un activista político de izquierda originario del sureste de Turquía- fundó el PKK, que abogaba por la creación de un Estado independiente dentro de Turquía. En 1984, el grupo inició una lucha armada.
Desde entonces, aproximadamente 40.000 personas han muerto en Turquía y en zonas de Siria e Irak cercanas a la frontera turca, como consecuencia del conflicto entre el PKK y las fuerzas de seguridad turcas. Cientos de miles de personas han sido desplazadas dentro de Turquía.
El PKK ha sido calificado como grupo terrorista en Turquía, Estados Unidos, Reino Unido y países de la Unión Europea.
En la década de 1990, el PKK dio marcha atrás en sus demandas de un Estado independiente, y comenzó -en cambio- a pedir una mayor autonomía para los kurdos.
En una entrevista con la BBC en 2016, el líder militar del PKK, Cemil Bayik, declaró:
“No queremos separarnos de Turquía y formar un Estado. Queremos vivir dentro de las fronteras de Turquía, en nuestra propia tierra, con libertad”.
“La lucha continuará hasta que se reconozcan los derechos innatos de los kurdos”, añadió.
Sin embargo, Turquía sostiene que el PKK “intenta crear un Estado separado dentro de Turquía”.
A mediados de los años noventa, se produjeron intensos combates entre las fuerzas de seguridad turcas y el PKK. Miles de aldeas fueron destruidas en el sureste y este de Turquía -zonas de mayoría kurda-, lo que obligó a cientos de miles de kurdos a huir hacia ciudades en otras partes del país.
El grupo pidió participar en la vida política de Turquía, mayor reconocimiento de los derechos culturales de la población kurda del país y la liberación de sus miembros encarcelados.
Turquía se negó a negociar con el PKK y ofreció únicamente una amnistía limitada a sus miembros.
Entre 2009 y 2011, el PKK y el gobierno turco mantuvieron conversaciones secretas en Noruega, pero estas fracasaron.
En marzo de 2013, Ocalan anunció un nuevo alto el fuego tras mantener diálogos con el gobierno, y pidió a las fuerzas del PKK que se retiraran de Turquía. Sin embargo, ese alto el fuego se rompió en julio de 2015.
Desde 2015, más de 7.000 personas han muerto en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad turcas y los combatientes del PKK en Turquía e Irak, según la organización de investigación Crisis Group.
Los combates fueron especialmente intensos en 2015 y 2016, y ocurrieron principalmente en el sureste de Turquía.
Para 2019, las fuerzas de seguridad turcas habían expulsado a muchos militantes del PKK fuera del país, y la mayor parte de los enfrentamientos se ha trasladado desde entonces a la región autónoma del Kurdistán, en el norte de Irak, y al norte de Siria.
En Siria, las tropas turcas (junto con una milicia aliada llamada Ejército Nacional Sirio) también han estado combatiendo a las Unidades de Defensa del Pueblo (YPG), lideradas por kurdos, a las que Turquía considera la rama siria del PKK.
Pero desde octubre de 2024, el gobierno turco -junto con Devlet Bahceli, líder del ultraderechista Partido del Movimiento Nacionalista- ha estado manteniendo conversaciones con el PKK, que han incluido visitas a Ocalan en la prisión de la isla de Imrali, una cárcel de alta seguridad en el mar de Mármara.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.