La crisis michoacana adquirió tonalidades costeñas. Hace dos días, fuerzas federales tomaron la ciudad de Lázaro Cárdenas, asumieron el control sobre la administración del puerto y desarmaron a la policía municipal. Es, sin lugar a dudas, la acción más dramática (y más calderonista) que ha emprendido hasta ahora el gobierno de Enrique Peña Nieto en materia de seguridad ¿Cómo leerla? ¿A qué propósito responde? No lo sé, pero van algunas reacciones al vuelo:
En resumen, aplaudo la decisión de tomar Lázaro Cárdenas, pero al mismo tiempo me inquieta. Parece una medida reactiva, determinada más por las acciones de los criminales que por una estrategia bien concebida. Puede tener algunos efectos positivos en lo inmediato, pero ¿cómo sostenerlos en el largo plazo? ¿Lo han pensado ya? ¿Hay una secuencia, un orden, una lógica? No lo sé, pero la duda no me deja dormir muy tranquilo.
Estamos procesando tu membresía, por favor sé paciente, este proceso puede tomar hasta dos minutos.
No cierres esta ventana.
¡Agrega uno!