Hace dos días, les comentaba del testimonio rendido por Raúl Lucio Hernández, alias “El Lucky”, jefe regional de los Zetas en el centro del País hasta su detención en diciembre pasado. El documento nos dice mucho sobre el modo de operación y las vulnerabilidades de los Zetas, pero también sobre el tamaño y naturaleza de la economía criminal y, sobre todo, de los mercados de drogas en México. Aquí les van algunas de las conclusiones medio especulativas a las que llego, basado en los números del “Lucky”:
En resumen, “El Lucky” nos revela mucho con unos cuantos datos. Nos confirma, entre otras cosas, que las drogas en México siguen siendo un asunto de minorías bastante pequeñas: la mayor parte del consumo de cocaína está concentrado probablemente en menos del 0.1% de la población de 12 a 64 años. Pero nos dice también que el tamaño del mercado nacional no es trivial y puede estar explicando una buena parte de la violencia que hemos experimentado en estos años. A lo mejor los aburrí con tanto cálculo, pero para mí se trata de un asunto crucial: ponerle números a las cosas nos permite recuperar un sentido de proporción que a menudo falta en las discusiones sobre delincuencia organizada. Y con el sentido de proporción viene la esperanza: el rival es muy grande y muy peligroso, pero no tiene ni tamaño de titán ni sofisticación intergaláctica. Saber eso ya es, a pesar de todo, buena noticia.
Estamos procesando tu membresía, por favor sé paciente, este proceso puede tomar hasta dos minutos.
No cierres esta ventana.
¡Agrega uno!