Repite una mentira mil veces y se convertirá en verdad. Eso es lo que sucede con el fracking en el país. En su más reciente informe de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador nuevamente lo hizo: declaró que el fracking no está permitido en México.
Hace dos años, durante la toma de protesta presidencial, desde la Alianza Mexicana contra el Fracking celebramos el compromiso número 75 de 100 en el que se anunciaba que no se buscarían métodos de extracción que afectaran la naturaleza y agotaran las vertientes de agua como el fracking; posterior a ello, celebramos también la subsecuente cancelación de la Ronda 3.3 ese mismo diciembre. Luego de estos avances, en reiteradas ocasiones a lo largo de su administración, el presidente públicamente ha señalado que el fracking no se realiza en México, que no está permitido; sin embargo, señor presidente, contrario a sus deseos y a los nuestros, el fracking sí se realiza y aquí van de nuevo nuestros datos:
El hecho de que el presidente reiteradamente señale que la práctica no se realiza en México, se ha convertido ya en mera retórica; es una falacia porque los hechos demuestran lo contrario. O sus subordinados no le obedecen, o está jugando a repetir una mentira hasta que se convierta en verdad. A todas luces su sola palabra es insuficiente para materializar su compromiso, y él, como buen conocedor del país, lo sabe. También sabe que desde el poder Ejecutivo podría emitir un decreto de prohibición que muestre verdaderamente su voluntad, calle bocas y prohíba esta práctica de una buena vez. Está en sus manos hacerlo.
* Beatriz Olivera (@beoliverav) es investigadora en el programa de Territorio, Derechos y Desarrollo de @FundarMexico.
Estamos procesando tu membresía, por favor sé paciente, este proceso puede tomar hasta dos minutos.
No cierres esta ventana.
¡Agrega uno!