La diputada morenista Dolores Padierna aseguró que la deuda pública tuvo un menor crecimiento durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador que con Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto, pero esto es engañoso.
“Es altamente significativo cómo se movió (la deuda) en los sexenios anteriores. De 2006 a 2012, la deuda neta pasó de 17.9% del Producto Interno Bruto (PIB) a 32.4%. En el gobierno de Calderón subió 14.5 (puntos) más cómo proporción del PIB. Y en el sexenio de Peña Nieto subió a 44.8, 12.4 puntos porcentuales. En el caso del presidente López Obrador subió 6.2 (puntos)”, aseguró la morenista el martes 26 de noviembre, durante la discusión para aprobar la Ley de Ingresos 2025.
Esta información es engañosa porque si bien las cifras que utilizó la legisladora corresponden con los datos oficiales, estas son de la deuda neta, que se refiere al techo de endeudamiento que se autoriza cada año.
Mientras que el indicador más preciso para esta comparación es el Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), como coincidieron expertos consultados por El Sabueso y como reconoció la propia Padierna.
“El techo de endeudamiento es la deuda que se está pidiendo para que funcione su gobierno en el año. Pero adicionalmente está la deuda que se tiene rezagada, o sea, la que no se ha pagado. El techo de endeudamiento es deuda neta. Y la deuda que se tiene rezagada son los saldos de requerimientos financieros del sector público, los saldos históricos”, explicó Antonio Ruiz Porras, Coordinador del Doctorado en Estudios Económicos de la Universidad de Guadalajara.
En este sentido, si comparamos el crecimiento de los SHRFSP como porcentaje del PIB a lo largo del gobierno de Felipe Calderón, estos subieron 7.4 puntos porcentuales, al pasar de 28.2% a 35.6% de 2006 a 2012.
Con Enrique Peña Nieto, este indicador creció 8 puntos porcentuales, desde esos 35.6% a 43.6% del PIB en 2018.
Mientras que en 2024, en el Paquete Económico 2025 se estima que ese indicador llegue a 51.4%, es decir, un incremento del 7.8 puntos porcentuales respecto al inicio del gobierno de López Obrador.
Entonces, los saldos históricos de la deuda crecieron en mayor proporción con López Obrador que con Felipe Calderón, aunque su alza fue menor en comparación con el periodo de Peña Nieto.
La propia Dolores Padierna reconoció en entrevista con El Sabueso que el Saldo Histórico es el indicador más pertinente para abordar el tema de la deuda. Aunque aseguró que esas cifras son usadas por la oposición para afirmar que el país está más endeudado.
“Siempre se va a usar el Saldo Histórico porque es lo que hay que pagar. (…) Pero realmente lo que importa es la capacidad de pago de un país”, aseguró.
A pesar de que este 51.4% de endeudamiento con que inició el sexenio de Claudia Sheinbaum es el monto más alto en un inicio de gobierno, de acuerdo con México Evalúa, ello no significa que habrá mayor inversión en infraestructura.
“Por cada peso de endeudamiento sólo se gastarán 59 centavos en inversión, la segunda proporción más baja desde 2009. El resto se usará para financiar el gasto corriente”, estimó la organización con base en el PPEF 2025.
Respecto a ello, Ruiz Porras explicó que esta regla sienta las bases para un crecimiento económico, por lo que si no se cumple se corre el riesgo que el nivel de vida de los mexicanos no se pueda mantener.
Son ediciones de guías existentes pero, como indican las autoridades en Suecia, hay nuevos consejos que se ajustan al agravamiento de la situación de seguridad por la guerra en Ucrania.
A partir de este lunes, millones de suecos deben recibir copias de un manual que aconseja a la población cómo prepararse en caso de una guerra u otra crisis inesperada.
“En caso de crisis o guerra” es el título del manual, que ha sido actualizado a partir de una versión de hace seis años debido al deterioro de la situación de seguridad por la invasión a gran escala de Rusia en Ucrania.
El cuadernillo también tiene el doble de tamaño.
El gobierno de la vecina Finlandia también acaba de publicar en internet sus propios consejos para su población sobre cómo “prepararse para incidentes y crisis”.
Y los noruegos también recibieron recientemente unas instrucciones de las autoridades que los instan a estar preparados para sobrevivir por cuenta propia durante una semana en caso de clima extremo, guerra y otras amenazas.
Durante el verano, la agencia de administración de emergencias de Dinamarca comunicó que enviaría por correo electrónico a la población adulta detalles sobre el agua, la comida y los medicamentos que necesitarían para sobrellevar una crisis durante tres días.
En una sección detallada sobre un hipotético conflicto militar, el folleto digital finlandés explica cómo el gobierno y el presidente responderían en caso de un ataque armado, resaltando que las autoridades de Finlandia están “bien preparadas para la autodefensa”.
Suecia se integró a la OTAN este año, decidiendo al igual que Finlandia solicitar integrarse en la organización militar después de que Moscú invadiera Ucrania en 2022. Noruega es miembro fundador de esta alianza defensiva de Occidente.
A diferencia de Suecia y Noruega, el gobierno de Helsinki decidió no repartir copias impresas de su manual pues eso “costaría millones” y la versión digital puede actualizarse más fácilmente.
“Hemos enviado 2,2 millones de copias en papel, una para cada hogar en Noruega”, manifestó Tore Kamfjord, el encargado de la campaña de preparación del Directorio Noruego para la Protección Civil (DSB, por sus siglas en noruego).
En la lista noruega de artículos para guardar en casa hay alimentos de larga vida como latas de frijoles, barras energéticas y pasta, y medicamentos como tabletas de yodo en caso de un accidente nuclear.
Oslo ya había enviado una versión anterior en 2018, pero Kamfjord señaló que el cambio climático y fenómenos meteorológicos más extremos como inundaciones y deslaves comportan mayores riesgos.
Para los suecos, la idea de un manual de emergencia civil no es nada nuevo. La primera edición de “En caso de guerra” se imprimió durante la Segunda Guerra Mundial y se actualizó durante la Guerra Fría.
Pero se ha incluido un mensaje en las primeras páginas: “Si Suecia es atacada por otro país, nunca nos rendiremos. Toda información respecto a que la resistencia debe terminar es falsa”.
No hace mucho que Finlandia y Suecia seguían siendo países neutrales, aunque sus infraestructuras y “sistema de defensa total” se remontan a la Guerra Fría.
El ministro de Defensa Civil de Suecia, Carl-Oskar Bohlin, dijo el mes pasado que a medida que el contexto global cambiaba, la información para los hogares suecos debían reflejar esos cambios también.
A comienzos de este año advirtió que “podría haber una guerra en Suecia”, aunque eso se interpretó como un llamado de atención porque sentía que las medidas para reconstruir esa “defensa total” estaban progresando demasiado lento.
Debido a su extensa frontera con Rusia y su experiencia durante la Segunda Guerra Mundial con la Unión Soviética, Finlandia siempre ha mantenido un nivel alto de defensa. Suecia, sin embargo, redujo su nivel de su infraestructura y sólo en años recientes empezó a prepararse mejor otra vez.
“Desde la perspectiva finlandesa, esto es un poco extraño”, opina Ilmari Kaihko, profesor asociado en Estudios de Guerra de la Universidad de Defensa Sueca.
“[Finlandia] nunca se olvidó de que la guerra es una posibilidad, mientras que en Suecia, tuvieron que sacudir a la gente un poco para que entendiera que eso realmente puede suceder”, expresó Kaihko, quien es de Finlandia.
Melissa Eve Ajosmaki, de 24 años y originaria de Finlandia, estudia en Gotemburgo (Suecia) y cuenta que se preocupó más cuando la guerra estalló en Ucrania.
“Ahora me siento menos preocupada, pero sigo pensando en qué debería hacer si hubiese una guerra. Especialmente porque tengo a mi familia en Finlandia”.
Las guías incluyen instrucciones sobre qué hacer en el caso de escenarios diferentes y piden a los ciudadanos asegurarse de que pueden arreglárselas por sí solos, por lo menos al comienzo, en caso de una situación de crisis.
A los finlandeses se les pregunta cómo lidiarían sin energía durante días en temperaturas tan bajas como -20 ºC.
La lista de verificación también incluye tabletas de yodo, así como alimentos de fácil cocción, comida para mascotas y una fuente alternativa de energía.
La lista sueca recomienda papas, repollo, zanahorias y huevos, además de latas de salsa boloñesa y sopas y preparadas de arándano y escaramujo.
El economista sueco Ingemar Gustafsson, de 67 años, recuerda haber recibido versiones anteriores del manual: “No estoy para nada preocupado, así que lo tomo con calma. Es bueno tener la información de cómo actuar y sobre cómo nos debemos preparar, pero no es como si tuviera todos esos preparativos en casa”.
Una de las recomendaciones más importantes es la de mantener suficiente comida y agua para 72 horas.
Pero Ilmari Kaihko se pregunta si eso es práctico para todo el mundo.
“¿Donde lo vas a guardar si tienes una familia grande y vives en un apartamento pequeño?”.
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