La deuda financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) bajó 4.3 mil millones de dólares corrientes entre diciembre de 2018 y marzo de 2024, de acuerdo con los reportes dictaminados de la empresa. Pero esta cifra no se acerca a la reducción de 30 mil millones de dólares que Octavio Romero Oropeza, director General de Pemex, presumió en la conferencia matutina del pasado 3 de mayo de 2024.
“Miren cómo se duplicó la deuda en estas administraciones (Calderón y Peña Nieto), llegando a 131 mil millones, y cómo en esta administración del presidente López Obrador se ha desendeudado, de 131 a 101. Digo, ya pa’qué explicamos, no se requiere, 30 mil millones de dólares de desendeudamiento en Pemex”, aseguró el funcionario.
Una revisión de los Reportes de Resultados Dictaminados de Pemex de 2007 a 2022 y no dictaminados de 2023 y del primer trimestre de 2024, arrojó que la deuda de la empresa pasó de los 105.8 mil millones dólares en diciembre de 2018 a los 101.5 mil millones de dólares a finales de marzo de 2024.
Es decir, aunque sí hubo una reducción en la deuda, no fue tan amplia como aseguró el gobierno.
Las cifras presentadas por Romero Oropeza están basadas en los números de Pemex, pero fueron recalculadas con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos, cuyo monto para marzo de 2024 fue de 312.332, y con las que se actualizó la deuda para cada uno de los años con referencia al mes más reciente.
En este sentido, si en diciembre de 2018 el reporte de Pemex registraba 105.8 mil millones de dólares de deuda financiera, al recalcular esa cifra con el IPC estadounidense del 2024 y del año reportado, la actualización arroja un monto de 131.5 mil millones de dólares como mencionó el funcionario.
Como te explicamos en esta otra nota, las cifras corrientes están expresadas por año, sin cambios inflacionarios, mientras los valores presentados por el gobierno son a precios constantes y están ajustados a la inflación, según un mes y año de referencia (IPC marzo 2024) y como si los precios de los bienes no hubieran cambiado.
Sobre esto, Diego Díaz, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), señaló entonces que con esta práctica “se manipula (la información) para dar una impresión errónea”.
A diferencia de la gráfica presentada durante la conferencia matutina, los montos reportados por Pemex cada año reflejan que la deuda ha tenido una disminución menos pronunciada que la actualización con el IPC de Estados Unidos.
En este sentido, los Reportes de Resultados anuales expresaron que la deuda disminuyó 4.06% de diciembre de 2018 a marzo de 2024, de acuerdo a la cifras oficiales de la empresa expresadas en dólares corrientes.
La baja reportada con el recálculo del gobierno fue de 22.83% en lo que va de la actual administración, siendo el 2020, cuando comenzó la pandemia por COVID-19, el año de este sexenio en que se reportó el incremento más alto de la deuda -tanto en la cifras de Pemex como en las reportadas por Oropeza-.
El aumento en el año del COVID-19 fue de 7.6% respecto al periodo anterior, según los datos directos de Pemex. Es decir, pasó de 105.2 mil millones a 113.2 mil millones de dólares de 2019 a 2020.
En cuanto al aumento en otros gobiernos, entre 2007 y 2017, Romero Oropeza registró 62 mil millones de dólares más de deuda y, aunque es cierto que se duplicó el monto, los registros de Pemex reportaron un aumento de 56.9 mil millones de dólares más durante ese periodo al pasar de 46 mil millones a 103 mil millones de dólares corrientes.
Los recortes al presupuesto de educación superior llevaron a estudiantes, profesores y obreros a protestar en Buenos Aires y otras ciudades del país.
Fue una de las protestas más multitudinarias registradas en Argentina desde que Javier Milei asumió la presidencia del país en diciembre de 2023.
Las calles de Buenos Aires y otras grandes ciudades de Argentina se vieron abarrotadas este martes con cientos de miles de personas, especialmente estudiantes y profesores universitarios, que rechazan los recortes del gobierno a la educación superior en ese país.
Estuvieron respaldados por obreros y sindicalistas que esperan que se reviertan las reducciones de entre 60-70% del presupuesto público para las universidades.
El recorte es parte de la política de la “motosierra”, como llama Milei a su plan para reducir la participación del Estado en actividades públicas de todos los sectores, para conseguir un equilibrio fiscal en la golpeada economía argentina.
“Vamos a tener que dejar de funcionar”, advertía a una emisora local Ricardo Gelpi, el rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la institución pública que cuenta con más de 300.000 alumnos y que está catalogada entre las mejores de América Latina.
Apuntó que los recortes están afectando el pago a profesores, las actividades de investigación y la atención sanitaria, pues la UBA gestiona cinco hospitales públicos.
Al grito de “La UBA no se vende, la UBA se defiende”, los miles de manifestantes avanzaban en la capital argentina desde la sede del Congreso hacia la Casa Rosada, sede de la presidencia.
Algunos jóvenes llevaban libros en las manos para manifestarse contra el gobierno de Milei, quien ganó con una holgada mayoría las presidenciales de 2023.
Las viejas generaciones también acompañaron a los estudiantes.
“Vengo para defender la universidad pública y porque mis principios están muy alejados de los del gobierno actual”, dijo Pedro Palm, un arquitecto de 82 años graduado en la UBA, a la agencia Reuters.
La protesta fue respaldada también por la Confederación General del Trabajo, la principal central sindical del país.
El plan de Milei también ha incluido el despido de miles de funcionarios, así como la eliminación de diversos programas gubernamentales.
La noche del lunes, Milei pronunció un discurso en cadena nacional en el que celebraba los logros económicos de su gobierno -como un superávit fiscal de 0,2%- como un “milagro económico” producto de sus políticas de ajuste.
“Pese a la oposición de buena parte del establishment político y económico de Argentina, a quienes sistemáticamente ponen en cuestionamiento nuestras ideas y pregonan por nuestro fracaso para volver al poder, nuestro plan está funcionando”, afirmó.
Argentina no registraba un superávit fiscal trimestral desde 2008.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp, donde encontrarás noticias de última hora y nuestro mejor contenido.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.