El presidente Felipe Calderón insiste en que hay una impresión equivocada sobre la magnitud del problema de la inseguridad en México, ya que lo que en realidad está sucediendo es que se está poniendo orden donde no lo había
“Lo que en realidad está sucediendo es que ponemos orden donde no lo había. Así que, si ven polvo es porque limpiamos la casa”, escribe Calderón en una columna publicada hoy en el diario francés “Le Monde”.
El primer mandatario asegura que cuando llegó al poder, en diciembre de 2006, se encontró con unas instituciones de seguridad y justicia “debilitadas por la cooptación y la intimidación de las organizaciones criminales”.
En su colaboración para el “Le Monde”, detalla cuales son los cinco pilares de su estrategia para acabar con el crimen organizado y la inseguridad. El primero es apoyar a las instancias locales y a los ciudadanos en la prevención del orden reforzando la presencia de las fuerzas de seguridad en determinadas zonas del país.
Después la modernización de las capacidades operativas y técnicas del Estado y la reforma del marco legal e institucional para adoptar un sistema con juicios orales y un régimen de protección de los derechos de las víctimas.
De igual forma prevé el establecimiento de una política de prevención para aumentar la confianza ciudadana, “fortaleciendo la seguridad en las escuelas, rescatando espacios públicos que estaban en manos de delincuentes.
Por último, el presidente mexicano insiste en la importancia de reforzar la “cooperación internacional” porque, desde su punto de vista, el problema de narcotráfico requiere “estrategias multinacionales”.
En ese sentido, Calderón considera que “han tenido mucha resonancia en el mundo los homicidios violentos”; sin embargo, explica que “esta violencia obedece fundamentalmente a la lucha de unos grupos criminales contra otros” y a la “acción decidida del Gobierno federal, que los debilita y los hace más vulnerables”.
Redacción Animal Político
