La excomisionada del Instituto Nacional de Migración (INM), Cecilia Romero Castillo, confirmó que durante su gestión, autoridades norteamericanas sí realizaron entrevistas a migrantes que se encontraban de manera ilegal en nuestro país.
Sin embargo, la hoy secretaria general del Partido Acción Nacional (PAN) aclaró que ningún agente del Buró Federal de Investigación (FBI), ingresó a las estaciones migratorias como se menciona en documentos oficiales del Departamento de Estado, filtrados por WikiLeaks.
Romero Castillo detalló que -en los cuatro años que estuvo al frente del Instituto- las autoridades estadounidenses aplicaron alrededor de diez entrevistas a migrantes, no sólo centroamericanos sino de Asia y África, sobre quienes pesaban sospechas de pertenencia a un grupo delictivo, tráfico de drogas o que hubieran cometido crímenes en otros países.
Abundó que los cuestionarios fueron revisados previamente por las autoridades mexicanas y las entrevistas se efectuaron en oficinas del INM y no en las estaciones migratorias ni en los consulados.
“El hecho de que haya entrevistas de alguna autoridad investigadora de los Estados Unidos a migrantes centroamericanos o extranjeros que tengan una calidad indocumentada en México, en el caso del Instituto Nacional de Migración durante mi gestión, siempre se llevaron a cabo a partir de un protocolo previamente autorizado y con presencia permanente de un representante de la autoridad mexicana, en cualquier caso. Jamás entró un agente del FBI o lo que sea a las estaciones migratorias y sé, confío, en que así se sigue haciendo actualmente”, enfatizó Romero Castillo.
La exfuncionaria señaló que a través de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, el gobierno de los Estados Unidos solicitaba las entrevistas, bajo el argumento de que se trataba de migrantes de alta peligrosidad. Destacó que en la mayoría de los casos se notificó a las autoridades consulares de los países de origen de los migrantes, salvo aquellos casos en los que ellos mismos pedían lo contrario.
De acuerdo con los cables emitidos por la embajada norteamericana, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), autorizó que los indocumentados fueran interrogados por el FBI y otras agencias de seguridad ante el temor de que grupos terroristas aprovecharan la frontera sur de nuestro país para ingresar a los Estados Unidos.