Alrededor de las 01:00 horas de hoy, se registró un atentado contra el CERESO de Apodaca en Nuevo León, según informes de medios locales.
Un grupo armado arrojó una granada y disparó en el área de acceso del reclusorio estatal; cuatro custodios resultaron heridos tras el ataque.
Ante los hechos, las autoridades ordenaron reforzar la seguridad exterior, donde se colocaron vehículos pesados a manera de valla.
Igualmente se montó vigilancia desde dentro de la caseta y se envió un grupo de policías estales a bordo de cuatro patrullas, para evitar mayores situaciones de riesgo.
El atentado ocurre días después de que a Francisco Martínez Ramírez de 60 años de edad, quien se desempeñaba como jefe de seguridad del penal de Topo Chico, fue encontrado muerto en el interior de una caja de plástico en la cajuela de un automóvil.
Redacción Animal Político.