“Y no era nada más, amigas y amigos, que nos costara 50 mil millones de pesos al año, de subsidios, que sí era una lana y la verdad teníamos que cortarle al gasto. Era lo que estaba estorbando para el crecimiento de la economía”, destacó el mandatario durante una comida con la Cámara de Comercio de Guadalajara.
Calderón consideró que la liquidación de la extinta paraestatal representó una reforma estructural muy importante y muy difícil. Y destacó que tras el primer año de la desaparición de LyFC se regularizaron 400 mil nuevos contratos de electricidad en la Ciudad de México y en la Zona Metropolitana.
Agregó que LyFC representaba un “cuello de botella que estaba atorando ahí” y que provocaba que muchos negocios no se abrieran o muchas empresas no se instalaran.
Redacción Animal Político
