Por 129 votos en favor, uno en contra y 44 abstenciones, el Consejo Nacional del Partido de la Revolución Democrática descartó definitivamente ir en coalición con el Partido Acción Nacional en las próximas elecciones de gobernador en el Estado de México, a realizarse el 3 de julio de este año, y únicamente acordó entablar la alianza opositora con fuerzas de izquierda.
El resolutivo de rechazo a la candidatura unificada con el albiazul, aprobado durante la madrugada de este domingo, contó con el apoyo incluso de Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD, quien reconoció que dicha estrategia, de la cual fue uno de los principales impulsores, generó “un enorme grado de confrontación” al interior del sol azteca, por lo que pidió a los consejeros que “nos mantengamos en la línea aliancista, pero solamente con el PT y Convergencia”.
Para evitar posteriores impugnaciones, el Consejo Nacional del PRD tomó esta decisión cumpliendo con el formalismo de dar por concluido su sexto pleno extraordinario, realizado entre las 21:00 horas y la medianoche (en el cual fueron elegidos los integrantes de su secretariado general, comisiones y órganos autónomos), para inmediatamente después convocar a una nueva plenaria para discutir, como único punto, la política de coaliciones que adoptarían en el Estado de México.
Como parte de este proceso fue puesto a consideración de los consejeros el resolutivo en favor de la alianza con el panismo que dos días antes había aprobado el perredismo mexiquense, mismo que el Consejo Nacional ratificó por 91 votos en favor, 77 en contra y 18 abstenciones; sin embargo, al no alcanzarse las dos terceras partes de la votación que exigen los estatutos del PRD para que se acepte una coalición con otro partido, éste fue deshechado.
Sólo se trataba, no obstante, de cumplir con el trámite, puesto que desde el jueves pasado, según informó la secretaria general perredista, Dolores Padierna, las distintas corrientes internas lograron consensuar el documento que avala la alianza exclusivamente con PT y Convergencia, el cual terminó siendo aprobado por votación a mano alzada alrededor de las 2:00 horas de hoy.
La sombra de AMLO
La cancelación de la alianza con el PAN fue, de hecho, la última de varias de conquistas alcanzadas durante toda la jornada por las corrientes perredistas que respaldan a Andrés Manuel López Obrador, aglutinadas en el denominado G-8, y de las cuales la mayoritaria es Izquierda Democrática Nacional, cuyo principal líder, René Bejarano, quedó formalmente integrado a la Comisión Política del sol azteca.
El recientemente reafiliado dirigente de IDN, quien fue recibido en el pleno perredista entre el grito “¡Ligas! ¡Ligas!”, de sus detractores, y “¡René! ¡René!”, de sus seguidores, se dijo agradecido “con los consejeros nacionales que, amablemente, me dan esta segunda oportunidad para enmendar caminos que me llevaron a cometer algunos errores, y ahora voy a contribuir a que la izquierda avance.”
Por separado, su esposa, Dolores Padierna, aseguró que “por fin se le hizo justicia, ya que fueron muchos años de cárcel, de ignominia, de mucho dolor y muchas ofensas, y creo que luego de seis años de haber recuperado sus derechos constitucionales resulta un hecho de elemental justicia que ahora puede recuperar un cargo”.
Cabe destacar que, además de Bejarano, el G-8 contará con otros cinco de los 13 puestos de la Comisión Política, órgano autónomo de la dirección perredista, mientras que Nueva Izquierda (a la cual pertenece Zambrano) sólo contará con cuatro y el resto se repartió entre corrientes minoritarias.
Asimismo, el grupo lopezobradorista controlará al menos cinco de las 16 comisiones del secretariado general del sol azteca (Relaciones Internacionales, Derechos Humanos; Educación democrática y formación política, Equidad y género, así como la de Acción política-electoral); en tanto que NI únicamente retuvo seis (Organización y desarrollo partidario; Comunicación, difusión y propaganda; Administración, finanzas y promoción de ingresos; Trabajadores del campo, desarrollo rural y pueblos indios; Asuntos juveniles; además de Políticas de gobierno y bienestar social).
