La Jornada publica hoy que el PRI en la Cámara de Diputados cavó la fosa para enterrar su iniciativa de reforma laboral y la de los panistas, conocida como ley Lozano, al establecer una ruta de consultas y foros hasta el 8 de mayo próximo.

El temor que ha despertado entre los priístas la aprobación de una reforma laboral calificada de profundamente antiobrera, en tiempos electorales en el estado de México, influyó entre los legisladores de ese partido, quienes modificaron radicalmente el criterio de mayoritear junto con los panistas para cambiar la legislación antes del último día de abril, por el de estudiar a fondo artículo por artículo y si fuera necesario desechar el documento.

El diputado Porfirio Muñoz Ledo (PT), quien fuera secretario del Trabajo y forma parte de la comisión en esa materia en San Lázaro, expuso que en el proceso de desgaste y posterior declive de la reforma laboral se mezclaron varias cosas, y agregó: “Esto se va a las calendas griegas, porque ellos quisieron evitar las elecciones del Edomex; el problema comenzó cuando vinieron los sindicalistas del estado de México y les advirtieron que no estaban de acuerdo, pero sobre todo nuestra consistente oposición, la presencia de Andrés Manuel López Obrador; los evidenciamos ante las bases y los encueramos, porque éste no era el proyecto del PRI, era el de (Felipe) Calderón.

El tema transitó en tantos escenarios, que el líder de la CTM en el estado de México, Armando Neyra (PRI), junto con el presidente de la Comisión de Trabajo en San Lázaro, Tereso Medina, también del tricolor, se reunió con los dirigentes del Congreso del Trabajo y al preguntarle en torno a lo que esperará de Felipe Calderón y Javier Lozano, respondió: Ellos tendrán que entenderlo.

Su correligionario Víctor Flores, líder ferrocarrilero, aseguró que la reforma no se aprobará por la fuerza, porque antes deben analizarse las casi 200 iniciativas que existen en la congeladora legislativa. Incluso, en la sesión ordinaria –sin que fuera tema de debate– el panista Arturo Ramírez Buzio, quien funge como secretario de la Comisión de Trabajo y fue delegado de la Secretaría del Trabajo con Carlos Abascal, dijo desde su curul: Hoy los panistas estamos dispuestos a firmar la reforma de los priístas con tal de hacer reformas.

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