Un reporte oficial de la Cámara Alta revela que sólo de enero a marzo se gastó casi dos millones de pesos en la compra de mariscos y carne para el consumo de los legisladores, así como frutas, legumbres, productos de salchichonería y cremería.
Los 128 senadores cuentan con un apartado VIP, a un lado de la tribuna, donde consumen alimentos y bebidas especialmente preparados para ellos.
En periodo ordinario de sesiones, los senadores usan su recinto especial de descanso donde suelen degustar desde sushi, camarones y carnes, además de las tradicionales taquizas. Consumen bebidas como refrescos y agua, además de botanas diversas. También es normal verlos degustar ensaladas y frutas varias.
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