El titular de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) de Guatemala, Sergio Morales, manifestó hoy su preocupación por la posibilidad de que la trágica muerte del cantante Facundo Cabral quede en la impunidad.
“Lamentablemente priva la posibilidad de que el caso sea parte del 97 por ciento del índice de impunidad de crímenes en Guatemala”, aseveró el ombudsman en declaraciones de prensa en el sitio del atentado ocurrido esta mañana en la ciudad de Guatemala.
El vehículo en que se conducía el artista fue blanco de numerosos disparos que terminaron con la vida del famoso compositor e intérprete argentino, de 74 años, quien esta semana ofreció dos conciertos en Guatemala.
Cabral, oriundo de La Plata, Argentina, viajaba en una camioneta acompañado de un empresario artístico, quien resultó herido. El auto realizaba un recorrido de menos de diez minutos del hotel en que se hospedaba al Aeropuerto Internacional La Aurora, en el sur de la ciudad.
“Vengo a manifestar nuestro repudio por el crimen y a mostrar nuestra solidaridad a la familia del autor y a todos los argentinos por la trágica muerte”, aseveró el magistrado de conciencia guatemalteco.
Señaló que el hecho “es condenado por la comunidad internacional y coloca a Guatemala en una difícil posición de cuestionamiento a nivel mundial”.
El procurador de los Derechos Humanos afirmó que las autoridades tienen la obligación de resolver el crimen y también de brindar seguridad a la población guatemalteca, agobiada por el crimen y la violencia.
Dijo que en lo que va del año se han registrado más de tres mil muertes violentas y que en los casi cuatro años del actual gobierno –que asumió en enero de 2008-, han muerto más de 25 mil personas, y la gran mayoría de estos asesinatos continúan en la impunidad.
El embajador de Estados Unidos, Stephen McFarland, quien también llegó al lugar de los hechos, dijo a periodistas que el atentado mortal contra un artista tan importante y popular en América es un suceso que causa “estupor y horror”.
Indicó que las autoridades de Estados Unidos están dispuestas a colaborar en las investigaciones para esclarecer el crimen, en cuanto el gobierno del presidente Álvaro Colom lo solicite.
Estimó que el hecho, que “conmueve a la región y perjudica la imagen internacional de Guatemala”, es una oportunidad para que los guatemaltecos reflexionan sobre lo que se debe hacer para resolver el problema de la inseguridad.
El embajador estadunidense destacó que “no solo se trata de la impartición de justicia, sino de ponerse de acuerdo sobre las acciones que se deben asumir para evitar que ocurran estos hechos de violencia”.
Notimex*
