El problema de acceso a la alimentación en México no es, bajo ningún sentido, exclusivamente atribuible a la crisis económica que vivió el país durante 2008, pues su responsabilidad también recae en el Estado. La anterior es una de las reflexiones que lanzan los integrantes del Observatorio de Política Social y Derechos Humanos tras analizar los resultados de la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares 2010 (ENIGH 2010) y el último informe del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Conformado por un grupo de expertos provenientes del mundo académico y de Organizaciones de la Sociedad Civil, que realizan actividades de monitoreo y control ciudadano de la política social en México, los miembros del grupo elaboraron un par de estudios en el que desglosan una serie de puntos y reflexiones que ayudan a entender las causas y efectos de la caída en los ingresos económicos de miles de hogares en el país, así como las posibles causas de la pobreza.
Tras al análisis de las estadísticas, por ejemplo, estiman que la recuperación real en los bolsillos de la gente se podría dar hasta el 2013, pero para lograrlo, comentan, se tiene que presentar una recuperación en los salarios de más del 3% cada año, para así alcanzar los niveles económicos que se tenían en 2005.
En otra de las deliberaciones, advierten que existen entidades que a pesar de tener ingresos relativamente altos, presentan importantes rezagos en materia de derechos sociales. “Son estados en los que una política social más eficaz permitirá reducir de manera importante el número de pobres”, asegura el grupo de observadores ciudadanos de la política social en México.
A continuación los siete puntos y reflexiones más importantes hechos por los integrantes del Observatorio.
1.-La crisis económica comenzó en el sector financiero en 2007 y se trasladó al lado real de la economía (empresas, salarios, contratos, consumo, gasto, etc) a mediados de 2008.
La tasa de crecimiento de los ingresos 2006-2010 es el dato que mejor refleja la dureza de la recesión que se vive en los hogares en México. El análisis de las cifras arrojó que la caída total del ingreso corriente en los hogares podría estar rondando en el 14% durante el periodo de 2006 a 2010.
2.-El sector más afectado por la crisis es el sector laboral formal y en particular el sector exportador. En los flujos de ingreso monetario de los hogares, ocho de cada diez pesos provienen del mercado de trabajo (remuneraciones, ingreso por trabajo independiente, etc).
La caída de estos ingresos en el periodo 2008 a 2010 fue de 8% para remuneraciones y 40% para el trabajo independiente. Pero aún cuando la caída de las remuneraciones fue menor, éste representa poco más del 60% de los ingresos en los hogares.
3.- Se menciona que después de la caída, llegará la recuperación. Es justo hacer la siguiente reflexión. De 2005 al primer trimestre de 2008, los ingresos promedio por hora crecieron poco más de 6%. Pero después de iniciada la crisis los ingresos promedio de la población disminuyeron 14% de 2008 a 2011, también en términos reales.
Lo anterior significa que la recuperación en los salarios tendrá que ser de cerca de 3% anual para llegar al nivel de 2005 en el año 2013; después de casi ocho años lo que recibirá un trabajador por hora trabajada permanecerá constante. Ese periodo de tiempo es en realidad la mejor aproximación a la recuperación en las remuneraciones.
4.- El aumento de la pobreza multidimensional en el periodo 2008 a 2010, de 48.8 a 52 millones de personas que expuso Coneval, se debe principalmente a la crisis económica que recientemente ha afectado al país. Sin embargo, la magnitud de la pobreza y el número de personas que tiene carencias sociales (32 millones) son muestra de los vacíos que aún existen en el país en el acceso pleno a los derechos sociales.
5.- En términos de los derechos sociales contemplados por la medición multidimensional, el acceso a la alimentación claramente ha sido el mayor perjudicado. De acuerdo con el Coneval, en 2008, 23.8 millones de personas tenían algún grado de privación alimentaria, para 2010 la cifra se incrementó a 28 millones.
En este sentido, si bien el aumento de 4.2 millones de personas en condición de privación en el acceso a alimentos se explica por el efecto de la crisis económica en los ingresos, es importante destacar que el Estado Mexicano está obligado a establecer medidas a fin de mejorar progresivamente el abasto, la producción y en particular el acceso a alimentos para toda la población.
6.- De los 28 millones que vivían en el 2010 en situación de inseguridad alimentaria, 12.2 millones se encontraba en situación extrema, es decir, en hogares en los que se padeció hambre en buena parte de los periodos de referencia.
7.- En Guerrero, Chiapas y Oaxaca una de cada tres personas vive en pobreza extrema. Por otro lado, los estados con menores porcentajes de pobreza extrema tienen altos porcentajes de personas con carencias sociales. Por ejemplo, estados usualmente conocidos por su grado de desarrollo como el Distrito Federal, Baja California, Baja California Sur, Nuevo León tienen porcentajes superiores al 30% de personas con carencia social. Es decir, son estados en donde el ingreso es relativamente alto pero con importantes rezagos en materia de realización de varios de los derechos sociales.
Son estados en los que una política social más eficaz permitirá reducir importantemente el número de pobres y el número de personas en riesgo de caer en la pobreza.
