A partir de 2012, el gobierno de Tamaulipas sancionará las “miradas inadecuadas o libidinosas y los comentarios ofensivos y/o despectivos” hacia las trabajadoras de cualquier dependencia.
La directora del Instituto Tamaulipeco de la Mujer (ITM), Dolores Terán, explicó que la burocracia estatal tendrá que obedecer un código de conducta con perspectiva de género. Lo que se quiere lograr, dice Terán, es que los burócratas “sean bien portados”.
Las trabajadoras de las dependencias gubernamentales podrán acusar ante la Contraloría Estatal el incumplimiento de este código, y será este mismo órgano el que sancione a quienes cometan estas conductas.
Terán explicó que cada dependencia estatal contará con una Unidad de Género, la cual será integrada por un director y una directora, quienes vigilarán el cumplimiento del código y canalizará las quejas a la Contraloría Estatal.
Ese código todavía no está listo. Terán explicó que “por lo pronto tenemos un grupo de investigadores elaborando algunos documentos normativos como un código de conducta, un reglamento, ahorita una de las primeras acciones que van a tener es que esos investigadores van a entrar a las dependencias para que conozcan las áreas y enriquezcan los documentos que están elaborando”.
Este código o reglamento entrará en vigor en enero de 2012 y tendrá que ser respetado por todos los empleados del gobierno estatal.
Metronoticias preguntó a diputadas y regidoras tamaulipecas qué les parecía esta medida, a lo que respondieron que antes de aplicar este tipo de normas represivas de la conducta de los trabajadores, se debe comenzar por propiciar el respeto entre hombres y mujeres.
La presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado (Jucopo), Guadalupe Flores Valdés, sugirió al ITM que explique y transparente la forma en que se aplicaría este código de conducta.
Además, Flores Valdés añadió que esta medida no es nueva, porque el hostigamiento y acoso sexual se establece en la ley como un delito.
La diputada añadió que también las mujeres deben aprender a convivir y respetar a sus compañeros, “sino también alentar a que nosotras mismas como mujeres sepamos compartir las experiencias de trabajo y demás con los señores en un marco de respeto mutuo”.
Para respaldar esta nueva medida en el gobierno de Tamaulipas, la regidora del PAN en el Ayuntamiento de Victoria, Érika Crespo, dijo que el ITM quiere prevenir el acoso sexual y servir como un buzón de quejas.
Sin embargo, aunque ve con buenos ojos la medida, Crespo recomienda que l@s trabajador@s que se sientan intimidados deberían presentar una denuncia penal para que se inicie una investigación y no se abuse de una medida interna que podría prestarse para perjudicar a los empleados.
“Se tiene que hacer una denuncia para que también haya derecho de réplica y sea objetiva la medida”, añadió.
Ésta no es la primera vez que se aplica alguna medida del estilo en Tamaulipas.
El 17 de enero de 2011 y para estrenar su cargo como titular de la Secretaría de Salud de Tamaulipas, Norberto Treviño García, prohibió el uso de minifalda y ropa de mezclilla al personal de la dependencia.
El funcionario de 73 años de edad aseguró que la medida era tomada para evitar distractores. “Las faldas cortas se usan en las fiestas y no en el lugar donde se trabaja”, aseguró.
