El gobierno de México pidió perdón por las muertas de Ciudad Juárez a través del subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, quien dijo que “pedimos perdón, tenemos obligación de investigar estos delitos y no nos referimos sólo a los homicidios sino también a las inconsistencias, errores y actos de negligencia cometidos por los servidores públicos a cargo de las investigaciones”
Durante la develación del Monumento en Memoria de las Mujeres Víctimas de Homicidio por Razones de Género en Ciudad Juárez, el funcionario señaló: “Reconocemos la responsabilidad por todos esos actos y omisiones que nunca debieron tener lugar porque fueron actos de violencia, discriminación e irresponsabilidad del Estado mexicano en su conjunto, cuya consecuencia fue la pérdida de vidas humanas y devastación de familias enteras”.
El evento responde a la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que en 2009 ordenó un memorial en honor de Laura Berenice Ramos, Esmeralda Herrera Monreal y Claudia Ivette González, a cuyos familiares la CIDH ordenó se indemnizaran y se realizara un acto público de reconocimiento de responsabilidad, por el caso del “campo algodonero”.
A la develación, a la que no asistió el secretario de Gobierno, José Francisco Blake Mora, tampoco acudió el gobernador de la entidad César Duarte.
Héctor Arcelús, Secretario del Ayuntamiento, mencionó que el memorial tiene que servir como ejemplo a los juarenses, “como un punto de referencia para que no nos estigmaticen, sino que en la voz de los chihuahuenses no volvamos a permitir ni una muerta más ni en Juárez, ni en Chihuahua”.
La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) participó en la construcción del memorial, y aportó 14 millones de pesos. El Gobierno del Estado de Chihuahua aportó 6 millones de pesos. Las labores de construcción las desarrolló el municipio de Juárez.
