The New Yorker: Dark Primavera. Esta portada, de Christoph Niemann, ilustra el "extraño silencio" tras el desastre en Japón después del tsunami y el posterior riesgo de una explosión en la planta nuclear de Fukushima.
GQ: Zach Galifianakis. El actor coestelar de la cinta “The Hangover” (¿Qué pasó ayer?) tuvo más brillo que la misma película, pues su regreso en HBO fue motivo para que el fotógrafo Martin Shoeller espolvoreara su barba con “oro”.
Time: Osama bin Laden. La cubierta diseñada por Tim O'Brien marca la muerte del líder de Al Qaeda y es similar a las utilizadas en números anteriores como la de abril de 2003 tras la caída de Saddam Hussein.
Vanity Fair: Katy Perry. La edición de verano de la revista utilizó a la sensual Katy Perry vestida con un vestido (más cercano a un corsé) en color dorado diseñado por Christian Dior.
New York Times Magazine. La revista utilizó la imagen icónica del juego de tenis entre John McEnroe y Bjorn Borg, del fotógrafo deportivo Walter Iooss Jr., para hacer una serie de montajes del famoso comediante Andy Samberg.
Bloomberg Businessweek: Gadafi. La salida de Muamar Gadafi de Libia y las posteriores declaraciones de Francia sobre el tema del petróleo en este país fue el motivo para la portada de la revista Bloomberg Businessweek.
Newsweek: Steve Jobs. Entre las muchas portadas dedicas al cofundador de Apple, Newsweek tuvo el acierto de mostrar a los lectores el ángulo juvenil de Jobs.
Vice: Beavis y Butthead. La revista de música, cultura y arte, capto el regreso de estos personajes a las pantallas de MTV y lo hizo con ellos mismos leyendo la revista Vice y creando el efecto de “infinito”.
The Economist: Grecia. La complicada situación de Grecia, que amenazo con separarse de la Unión Europea, fue ilustrada con los signos del euro cayendo como pesadas rocas sobre el Partenón.
New York: Occupy 2012. Un joven grita, su rostro en blanco y negro momentos antes de ser desalojados por la policía de Manhattan remite al verano de 1968.
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