Una mujer de 85 años podría ser condenada a más de tres años de prisiónpor introducir a inmigrantes sin documentos en Estados Unidos.
Felicitas Gurrola, que será sentenciada en las próximas horas, es un caso singular en una época en que el contrabando de inmigrantes, cada vez más violento, es dominado por grandes bandas integradas principalmente por hombres y que eligen rutas peligrosas a través de montañas y desiertos.
La banda regentada por Gurrola estaba integrada sobre todo por mujeres, y el cruce escogido era justamente el más concurrido de Estados Unidos con México.
Gurrola, residente legal, daba identidades falsas a sus clientes.
Su abogado dice que operó durante cuatro décadas y jamás hizo daño a un cliente.
AP
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